22 de abril de 2007

Lobos con piel de cordero

Uno puede coger y negar siempre las evidencias y así intentar vivir en un mundo más feliz e inocente, sin embargo, las pedradas del mundo real acaban a uno por despertarle de ese profundo y falso sueño de tranquilidad. Y eso es lo que más de una vez le ha pasado a José Luís Rodríguez Zapatero con ETA y su entorno. Dejando de lado si el fracasado intento de una solución dialogada pasada (donde al presidente, como todos los anteriores ex-presidentes, se la metieron doblada y sin rechistar), fue un intento de valentía política o un acto de suprema...