26 de agosto de 2007

La falacia económica

He leído hace unas semanas un texto del antropólogo Karl Polanyi titulado “La falacia económica” que demuestra una vez más hasta donde puede llegar la rabia de algunos pensadores contra el capitalismo y el mercado, que les hace escribir textos como el que aquí les traigo. Prevalece la idea en el texto, siempre perpetua en este tipo de pensadores desde que un francés llegó a la conclusión de que los salvajes pueden ser buenos, de que cualquier tiempo pasado fue mejor, y si es antes del capitalismo ni el Edén de la Biblia puede compararse.

Defiende el autor que en la ciencia económica actual se da una falacia evidente: “[…] el error estuvo en igualar la economía humana general con su forma de mercado…” De ese gran error principal se derivan dos errores más: “Reducir la esfera del género económico, específicamente, a los fenómenos del mercado es borrar de la escena la mayor parte de la historia del hombre. Por otro lado, ampliar el concepto de mercado a todos los fenómenos económicos es atribuir artificialmente a todas las cuestiones económicas las características peculiares que acompañan al fenómeno del mercado.”

Antes del mercado esta el comercio pero en él se encuentra parte de la génesis, según Polanyi, del mercado. Pero no del comercio que se daba en la economía rural que podría decirse carecía de él, no, el comercio podía hallarse de manera muy diluida casi imperceptible quizás en las villas y ciudades, pero nada más. Es la llegada del comercio internacional (junto otros factores que más adelante expone el autor) la que supone la transformación gradual de “mercados locales estrictamente controlados en mercados formadores de precios con una fluctuación de precios más o menos libre.” Sin embargo, la gran fase de cambio fue el momento en que tanto trabajo como tierra pasaron a formar parte del sistema de fluctuación de precios y a mostrar interdependencias entre ellos lo que origina el nacimiento de la economía. Entonces Adam Smith “introdujo los métodos de negocio en las cavernas del hombre primitivo…” introduciendo el comercio como algo natural en toda la historia. Por su parte, Quesney transformó la economía en una economía de la contabilidad y un término meramente contable como el Produit Net, o excedente, concepto meramente existente en la literatura contable pero intangible en lo real. Comienza así el mercado a colonizar el mundo de lo económico.

El resultado del proceso anterior fue lo que podemos llamar bajo la óptica del autor, aunque el no usa esta expresión, como la dictadura del mercado. Según Polanyi, “el mercado formador de precios que anteriormente sólo existía como modelo en varios puertos comerciales y algunas bolsas, demostró su asombrosa capacidad para organizar a los seres humanos como si fueran simples cantidades de materias primas, y convertirlos, junto con la superficie de la madre tierra, que ahora podía ser comercializada, en unidades industriales bajo las órdenes de particulares especialmente interesados en comprar y vender para obtener beneficios.”

La instauración del mercado en lo económico nos lleva a una sociedad de mercado regida por una nueva razón o racionalismo que gira entorno al término de eficiencia y valores utilitarios. La razón entendida así, expone Polanyi, significa hacer de ésta la antítesis “de la estética, la ética y la filosofía” por un lado y por otro, “la antítesis de la magia, la superstición y la completa ignorancia. En el primer caso, es racional preferir el pan con mantequilla a los ideales heroicos; en el segundo, parece más racional que un hombre enfermo vaya al médico en lugar de consultar al astrólogo.” De ese racionalismo surge toda una filosofía social que hace de la sociedad “un conjunto de átomos y de cada individuo un átomo que se comporta según los principios del racionalismo económico.” Pensamiento que alcanza tal grado que acaba en solipsismo económico eclipsando la política y toda corriente de pensamiento que no concibiese la economía como un mecanismo de oferta-demanda-precio. De esta forma, incluso conceptos como justicia, ley y libertad nacen del mercado, ignorando que es el Estado, según Polanyi, el que permitió introducir en la economía los mencionados conceptos y no el mercado: “como valores institucionalizados, hicieron su primera aparición en la esfera económica como resultado de una acción estatal. En las sociedades tribales, la solidaridad se salvaguarda mediante la costumbre y la tradición: la vida económica está incrustada en la organización social y política de la sociedad; no hay lugar para las transacciones económicas; y se trata de impedir toda acción ocasional al trueque, ya que se considera un peligro para la solidaridad tribal. Cuando surgen las leyes territoriales, el rey-dios provee el centro de la vida comunal, amenazada por el debilitamiento del clan, al tiempo que con la ayuda el Estado se lleva a cabo un enorme avance económico: el rey-dios, fuente de justicia, legaliza las transacciones económicas. […] Esta justicia se institucionaliza mediante equivalencias, se legaliza mediante estatutos, y se ejecuta la mayoría de las veces por los propios funcionarios del palacio y del templo que manejan el aparato tributario y redistributivo del estado territorial. Las normas legales se institucionalizan en la vida económica a través de los órganos administrativos que regulan la conducta de los miembros de los gremios en sus transacciones comerciales. La libertad llega a ellos mediante la ley; no hay patrón al que deban obedecer, y, en tanto mantengan su juramento al cabeza de Estado y su lealtad al gremio, son libres de actuar de acuerdo a sus intereses, siendo responsables de todas sus acciones. […] Cada uno de estos pasos hacia la introducción del hombre en el ámbito de la justicia, la ley y la libertad, fue originalmente el resultado de la acción organizativa del Estado en el campo económico.”

El texto de Polanyi adolece de varias cosas. Lo primero ser incapaz de explicar como se produce la ruptura con el Antiguo Régimen que, según él, tan bien parecía funcionar. Esta incapacidad de su razonamiento teórico le imposibilita poder ir más allá y proponer el origen de la sociedad moderna. Sin embargo, el problema no queda reducido al paso del sistema feudal al industrial capitalista. ¿Cómo se produce el paso de la tribu al estado? Según Polanyi por el establecimiento de unas leyes territoriales, pero la pregunta está en qué suceso motiva esas mencionadas leyes. Si la tribu evita todo contacto y trueque, se muestra como un ente casi completamente auto-suficiente, para qué establecer unas leyes territoriales. Lo que obvia Polanyi es que la tribu cada vez no es tan auto-suficiente y comienza a volverse dependiente del contacto con otras tribus. El trueque es la clave, y éste no es más que una forma de comercio al igual que lo es el mercado. En el trueque se dan oferta-demanda-precio, por mucho que el autor lo niegue. Tú tienes algo que yo quiero, yo tengo algo que tú quieres y vamos a negociar la forma de hacer el trueque, y ese punto que nos va a poner de acuerdo es el precio. Te he cambiado una cesta de peces por dos abrigos de cuero curtido (les suena a eso de 1 $ cuesta 0.71 €)
El segundo problema de Polanyi es que confunde economía con ciencia económica. La economía ha existido siempre si por ello entendemos el sistema que permite poner en contacto como mínimo a dos personas para que se intercambien dos bienes que quieren y necesitan. Si no existe ese deseo de necesidad, nos encontramos ante otro sistema que se aleja del económico como puede ser el del regalo o el Kulo. La ciencia económica surge con Smith y a partir de él se desarrollan unos conceptos teóricos que permiten conocer el funcionamiento del sistema económico y reconocer las partes que lo forman. Y claro que la ciencia económica influye en la economía, al igual que la física desterró a la alquimia e influye en el quehacer humano rompiendo ciertas barreras físicas que el hombre no podía superar (algo tan simple como volar).

16 de agosto de 2007

9 de agosto de 2007

DESMONTANTO MITOS: XAVIER SALA I MARTÍN Y LA DESIGUALDAD (II)

Hace unos pocos días comenzaba este hilo de post haciendo referencia a dos textos que había leído, el primero de ellos, al cual ya he hecho referencia en la anterior entrada (DESMONTANTO MITOS: VICENÇ NAVARRO Y LA DESIGUALDAD (I) ), era de Vicenç Navarro y nos comentaba la importancia que tiene para el la “distancia social”. Hoy comentaré el segundo texto, escrito por Xavier Sala i Martín titulado “THE WORLD DISTRIBUTION OF INCOME: FALLING POVERTY AND… CONVERGENCE, PERIOD” (al final del texto pueden descargarse una copia).
El autor trata de ofrecer una visión alternativa a lo él llama la falacia de la desigualdad y la pobreza en el mundo como consecuencia de la globalización. Haciendo referencia a la distribución mundial de la renta (en inglés World Distribution Income, WDI) y al fenómeno de la convergencia, demuestra que no pueden afirmarse con ligereza frases y conclusiones como :”la pobreza aumenta cada día”, “la distancia entre los más ricos y los más pobres es cada vez mayor por culpa de la globalización”.
Recomiendo, ya que aquí no haré referencia a ello por no sobrecargar la entrada, leer tanto la introducción como el apartado de cómo estima la WDI, ya que contiene aspectos metodológicos muy importantes y ofrece bastante información y literatura sobre las diferentes formas en como hasta ahora se han venido haciendo los estudios sobre pobreza y convergencia mundial.
Centrándonos en los resultados, Xavier Sala i Martín nos plantea la dificultad inherente de definir un concepto tan ambiguo como la pobreza ya que existen casi tantas definiciones como estudios sobre ella, en sus propias palabras: “The fundamental problem is that of all these definitions are both reasonable and, to some extent, arbitrary. If we settle on a poverty line, then the number of poor people in the World can be readily estimated by integrating the estimated WDI from minus infinity to a predetermined income threshold (know as the poverty line). Poverty rates can be then computed by dividing the total number of poor by the overall population. The only question is what poverty threshold to use. Given this ambiguity, we use our estimates of the WDI to analyze the evolution of poverty in two different ways. The first strategy is to construct the normalized Cumulative Distribution Function (CDF) of the WDI for each decade. […] The second strategy for analyzing the poverty rates and headcounts is to determinate a specific poverty line and integrate the WDI between minus infinity and that particular threshold.”
A partir de una función de distribución acumulativa para los años 1.970, 1.980, 1.990 y 2.000 por un lado y por otro los ingresos por renta, se demuestra que las diferencias entre rentas han disminuido y por tanto la desigualdad también lo ha hecho. Por ejemplo, en 1970 con una renta de 570$/año se encontraba el 20% de la población mundial, sin embargo, en el 2.000 con la misma cantidad de dinero vive el 7% de la población total del mundo. Es evidente que el dato anterior es significativo en cuanto a la reducción de la pobreza, pero no de la desigualdad, sin embargo, el siguiente dato es una muestra clara de que la desigualdad también se está reduciendo; en 1.970 el 78% de la población vivía con 5.000$/año, en el año 2.000 lo hacía el 67% de la misma. Los anteriores movimientos de renta se han desplazado en la curva de distribución acumulativa hacia la derecha, lo que significa que tanto pobreza como desigualdad se están reduciendo en los últimos años.
Después de estos primeros resultados, el autor pasa a criticar el Human Development Report of the United Nations´ Development Program (UNDP), cito textualmente: “Researchers have long worried about World income inequality. Recently, policymakers have joined the debate. For example, the 2.001 Human Development Report of the United Nations´ Development Program (UNDP) argues that global income inequality has risen based on the following logic:
Claim 1. “Income inequalities within countries have increased.”
Claim 2. “Income inequalities across countries have increased.”
Claim 3. “Global income inequalities have also increased.””
Xavier Sala se muestra totalmente en contra de los resultado que ofrece Naciones Unidas y para demostrarlo hace referencia a que usando la misma metodología que usa la institución, el coeficiente de Gini, el resultado final es que las desigualdades mundiales por renta han disminuido no aumentado. En 1.970 el coeficiente de Gini arrojaba un resultado de 0.653 para pasar en el año 2.000 a un coeficiente de 0.637, lo que supone un cambio de un -2.4%; sin embargo, si tomamos el peor resultado entre 1.970 y el 2.000 del mismo coeficiente, que se da en el año 1979 (crisis del petróleo), observamos que se pasa de un 0.662 al mencionado 0.637, lo que supone una reducción de un -3.8%. ¿Dónde está el problema del UNDP?, dice el autor: “The problem for the UNDP is that, population - weighted measures of income inequality show a downward trend over the last twenty years. The question, then, is whether the declines in across-country individual inequality. Since we have estimated the WDI, we are well equipped to answer this question.”
No quiero alargar más este artículo, por ello recomiendo muy mucho que lean el ensayo de Xavier Sala i Martín, sobre todo los desarrollos que hace a partir de este punto donde toma como referencia el coeficiente de Gini, pues no se conforma con usar sólo esta medida de pobreza, ya que decide ampliar los resultados con el uso de otros índices como el de Atkison para coeficientes de 0.5 y 1 respectivamente.
Para la próxima entrada, que será la última de esta serie llamada DESMONTANDO MITOS, expondré mis reflexiones personales de ambas lecturas, hasta entonces, gracias por su tiempo y su dedicación.

El texto citado:

THE WORLD DISTRIBUTION OF INCOME: FALLING POVERTY AND… CONVERGENCE, PERIOD

7 de agosto de 2007

UN PRESIDENTE MUY LISTO Y UN GOBIERNO MUY TONTO

Voy a contarles un cuento, en él hay un personaje muy listo y otro personaje con menos luces. Era que se era en una parte de continente llamado Latinoamérica que la Vicepresidenta del Gobierno de España se encontraba de visita y viaje oficial. Entre todos los países que visitaba, en uno se encontró con el protagonista de nuestra historia. Ese país era Ecuador y nuestro héroe Rafael Correa.
Después de todos los actos protocolarios típicos de estas situaciones, el Gobierno de España decide condonar la deuda de Ecuador con España, es decir, con cada uno de los españoles, como gesto de buena voluntad para con el país latino y así intentar que el dinero ahorrado suponga un aliciente y una ayuda al desarrollo de Ecuador.
Pero nuestro héroe tenía otro as bajo la manga, porque de no ser así, no sería nuestro presidente listo. A los pocos días y delante de la Vicepresidenta, Rafael Correa dice, cito fuentes de Europa Press,: “El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, llamó ayer a Telefónica, en presencia de la vicepresidenta española, María Teresa Fernández de la Vega, a que se "prepare" en la negociación de su contrato, que finaliza en 2008, porque no va a dejar que la compañía española "se lleve un sólo centavo que no pueda tener el pueblo ecuatoriano". La española Repsol YPF también cuenta con inversiones en el país, pero Correa aseguró que con ella los problemas "pueden ser superados". No obstante, indicó que su Ejecutivo será "más firme y más fuerte" con las compañías que el del boliviano Evo Morales.” Eso es ser un presidente con visión de futuro y buenos compañeros de cama, lo que me extraña es que no nombrase al papa del movimiento, nuestro querido y amado líder Hugo Chávez.
No contento con esto, pero eso si, con una honradez que pocas veces puede verse en el mundo político confiesa, otra vez según Europa Press,: “El mandatario ecuatoriano afirmó que serán "más firmes y fuertes" que el boliviano Evo Morales. Aseguró que en Ecuador no hay nada que nacionalizar porque los recursos naturales son propiedad del Estado, pero denunció que pese a ello se han hecho trampas y que de los cien barriles petrolíferos que se extraen, solo los beneficios de 20 son para el Estado.” Ojo, para el Estado, no para los ecuatorianos, faltaría más, aunque como he dicho, es de agradecer la sinceridad del presidente de Ecuador, porque por lo general en ese discurso se hubiese cambiado la expresión estado por pueblo ecuatoriano, esta vez por lo menos tenemos un discurso claro.
Ante todo esto, me surge una duda que a continuación les expongo. España va camino de convertirse en el quinto país a nivel mundial en el envío de remesas, que son el dinero que los inmigrantes envían desde España a sus respectivos países. Sólo en los primeros cuatro meses del año, España ha mandado fuera alrededor de 2.539 millones de euros, el año pasado la cifra alcanzó los 6.807 millones de euros de los cuales Colombia recibió el 18.29% (1.245 millones de euros) y Ecuador el 15.9% (1.082 millones de euros). Sobra decir que la principal fuente de ingresos para Ecuador son las remesas que envían los diferentes ecuatorianos repartidos por todo el mundo, especialmente en España. Y si el gobierno español decidiese que todo ese dinero debería quedarse en el país, porque al fin y al cabo, el estado español no ve un euro de todo ello. ¿Cómo le sentaría la medida a Rafael Correa?
Llegados a este punto, ya sabemos en esta historia quien es el presidente listo, pero ¿quién es el gobierno tonto?, pues si han respondido que el español por condonar la deuda se han equivocado, porque más bien sería un acto de generosidad, el gobierno tonto es el ecuatoriano por no darse cuenta de que su presidente listo puede traerles problemas de seguir jugando las bazas de Hugo Chávez y Evo Morales.

6 de agosto de 2007

DESMONTANTO MITOS: VICENÇ NAVARRO Y LA DESIGUALDAD (I)

Acabo de leer dos textos completamente distintos, pero ambos igual de sugerentes. El primero es de Vicenç Navarro, profesor de la Universitat Pompeu Fabra y The Johns Hopkins University, bajo el título “Crecimiento económico, desigualdades sociales y calidad de vida”, una presentación realizada en el Primer Encuentro sobre Economía Política en León. El segundo es de Xavier Sala i Martin (me encanta su página), profesor también de la Pompeu Fabra además de profesor en la Columbia University; su artículo se titula “The World distribution of income: falling poverty and… convergence period.” Comenzaré hablando del primero.
Vicenç Navarro abre su texto nombrando un apartado con la cual confieso que estoy plenamente de acuerdo: “1. El objetivo del conocimiento económico. La economía no es un fin: es un medio para conseguir bienestar social.” Pero también informo que es el único punto que comparto con el autor, pero mis discrepancias irán más adelante, centrémonos ahora en que nos cuenta.
Nos recuerda Vicenç Navarro que lo importante no es tanto la pobreza, que si es un problema, pero el meollo se encuentra en la desigualdad. Critica que para las estadísticas sobre pobreza mundial se usan básicamente medidas de consumo (por ejemplo las empleadas por el Banco Mundial de un dólar o dos dólares por día). Considera mucho más oportuno usar lo que se ha venido en llamar “la distancia social”. Para ejemplificar lo qué tal expresión significa usa el siguiente ejemplo: Un negro de Baltimore tiene una esperanza de vida de 45 años, mientras que una persona de Ghana llega a una esperanza de vida de 58 años; y se pregunta cómo puede ser eso posible. Pues la solución es la desigualdad o distancia social, cito textualmente: “Para responder a esta pregunta tenemos que introducir el concepto de distancia social relacionada con el concepto de desigualdades sociales. Es más difícil ser pobre en EEUU que ser miembro de la clase media en Ghana. La distancia social entre un joven negro trabajador no cualificado en paro, viviendo en las partes deterioradas de East Baltimore, y la mediana de estándar de vida de EEUU es mucho mayor que la distancia entre el profesional de clase media de Ghana y la media de aquel país.”
De lo que nos habla es que si nos imaginamos una curva de distribución normal, la de EEUU se parece muy poco a una normal, por lo tanto las desviaciones entre un porcentaje y otro son muy grandes, mientras que en el segundo caso, Ghana, éste país tiene una distribución mucho más normal, por tanto las desviaciones son menores.
Nos dice también que en aquellas sociedades donde la distancia social es menor, por lo general son sociedades de tipo “solidaria, cohesionada y con escasas desigualdades, en la que la mayoría de la ciudadanía se siente parte de la misma sociedad y de un mismo proyecto.” Mientras que las sociedades con mayor distancia son sociedades totalmente distintas, incluso donde es necesario “un orden jerárquico que requiere unos mecanismos e instituciones que segregan a la población en distintas categorías dentro de un orden en el que las categorías superior e inferior siguen una lógica discriminatoria y excluyente, basada frecuentemente en mecanismos de explotación, es decir, en situaciones en las que el superior vive mejor a costa de que el inferior viva peor. Este orden social, se legitima en el capitalismo democrático mediante la justificación de que tal orden está basado en el mérito de las personas…”.
Para justificar su tesis expone datos empíricos como los incrementos en la esperanza de vida en Inglaterra y Gales entre 1901 y 1991, donde señala que el aumento más importante se da en los años de la Segunda Guerra Mundial (1940-1951). Menciona un cuadro donde a partir de una encuesta del Internatioanal Social Survey Program (ISSP) para 1999 nos dice que los diferenciales de renta en los países ricos son demasiado grandes, como por ejemplo el 82% en Alemania, el 885 en Francia, el 86% en Austria o el 66% en los EE.UU. (Ver anexos para datos). Defiende la tesis de que estas diferencias no están basadas en el mérito, sino en jerarquías de dominio e incluso explotación.
Y por último, comenta el caso más llamativo para él, fragmento que cito textualmente: “el caso más llamativo y espectacular del impacto del sistema económico en un país y su impacto en la calidad de vida fue el cambio que ocurrió en la Unión Soviética en que se impulsó un capitalismo sin medidas protectoras que causó la muerte de aproximadamente de medio millón de personas en sólo dos años. Es más, la esperanza de vida en aquel país pasó de ser de 70 años en el año 1985 a 66 en el año 2003.”
En la siguiente entrada del blog hablaré sobre el otro texto, el cual aprovecharé de paso para criticar los argumentos de Vicenç Navarro, totalmente descabellados y sacados de contexto.

El texto citado:

Crecimiento económico, desigualdades sociales y calidad de vida

Merci Pato por el truco, te debo una.