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5 de febrero de 2015

PODEMOS: El relato frente al discurso

El ser humano es un ser netamente narrativo. ¿Qué debemos entender por eso? Que el ser humano necesita una narración, una construcción intelectual que le cuente un inicio, un desarrollo y un desenlace que disminuya su miedo y su incertidumbre. Por eso funcionan las religiones, la política e incluso el marketing.

Nassim N. Taleb escribió en su obra El cisne negro que nuestro cerebro está diseñado para las narraciones, para dotar siempre de significado lo que nos ocurre en todo momento. Teorizar supone un esfuerzo menor para nuestro cerebro que el hecho de aceptar que algo ha ocurrido simplemente porque sí. Al hacerlo, buscamos entender las causas del fenómeno y con ello, controlar la situación y reproducir o evitar las condiciones que  han dado origen al hecho, dependiendo de si el beneficio ha sido positivo o negativo. Resumiendo, construimos una narración, un relato, un cuento, con el cual nos identificamos.

Las historias son perfectas porque:

1.- Generan confianza ya que nos da la sensación de que podemos controlar la situación.
2.- Son fáciles de contar y recordar.
3.- Nos dan un contexto fácil de identificar y sobre la que explicar los datos.
4.- Convierte la realidad compleja en simple y abarcable.
5.- Sirve de conexión y nos enlazan con lo exterior, nos hacen partícipes de la realidad.
6.- Apelan a nuestro lado emocional.

Podemos ha descubierto que necesitábamos un relato y lo está escribiendo de manera perfecta. Producto también de que los otros partidos no han sido capaces de hacerlo y han dejado espacio para que el suyo, ocupe el ideario político con supremacía.

Construir un relato no es fácil, pero existen una serie de trucos que pueden ayudar a su creación. La mayoría de las historias contienen la siguiente estructura:

Tema principal: Se refiere a los grandes ideas, las grandes pasiones, las grandes metas que el ser humano tiene ante él. Hablamos de libertad, igualdad, de miedo, de fortaleza, de engaño, de esperanza, de desesperación. Podemos ha lanzado un mensaje de ESPERANZA construido desde el RESENTIMIENTO, movido por la VENGANZA que demostrar que sin ELLOS, NOSOTROS podemos alcanzar nuestros SUEÑOS.

Fuerza de la huella: La historia debe apelar a algo que nos marque, que nos emocione, que nos conmueva. Existe un escenario de DOLOR, de PENURIA ECONÓMICA, de SACRIFICIO, de historias personales de ABANDONO, POBREZA, A ti que has perdido tu trabajo, tu casa, que sufres penurias, que te sientes solo y abandonado, superado por la situación creada por otros y ante la cual no sabes más que sentirte VICTIMA.

Puntos de anclaje: El relato debe estar vinculado con el tema principal. Tú, que eres la víctima, no pierdas la esperanza, recupera lo que te han quitado, el malo no eres tú, son ELLOS, es el SISTEMA, es la CASTA, es el bipartidismo, son los POLÍTICOS, son los CAPITALISTAS los que te han dejado sin sueños. Eres víctima de sus malvados planes, de sus malvadas intenciones. Como víctima, tienes DERECHO a un RESARCIMIENTO del mal que te han producido. Padecemos la situación que vivimos, no por nosotros, sino por los de siempre, los que llevan toda la vida gobernando y perjudicando al pueblo, al humilde, al modesto, a ti.

Estructura: Es necesario mantener un comienzo, un desarrollo, un climax y un final. Todo comenzó con esa falsa democracia mal construida entorno a dos partidos, culpables de todos los males que ahora padecemos, a los que tenemos que agradecer el desmantelamiento del estado de bienestar, los derechos sociales, el cada vez mayor empobrecimiento del pueblo, mientras ellos se convertían en los poderosos, los ganadores del juego. Pero ahora es el momento de decir basta, ahora es cuando debemos recobrar el orgullo perdido, volver a vernos como los protagonistas del cuento, recuperar todo lo que nos han robado y sacarlos del poder, del gobierno. Ganando las elecciones, se acabaron nuestros males.

Héroe: En el que se proyectan las personas. En PODEMOS, el héroe no es Pablo Iglesias. El héroe somos cada uno de nosotros, cada uno de los que nos negamos a seguir aceptando a la casta. Es el ama de casa, el taxista, el parado, el jubilado, porque el héroe es el RESENTIDO, el PUEBLO. 

Adversario: Que justifica la existencia del Héroe. Los otros, los que nos han llevado a esta situación. La casta, los otros partidos mayoritarios, el bipartidismo, los políticos. Porque ellos son políticos, nosotros somos ciudadanos.

Escudero: El héroe es demasiado intangible, necesitamos alguien con defectos, al que nos sentidos más parecidos. Ese es Pablo Iglesias y su círculo. Es la estudiante que no encuentra empleo, es el albañil que sigue en paro, es el científico al que han recortado su presupuesto. No son profesionales de la política, son trabajadores como nosotros.

Aplazamiento: La emoción a producir con el relato. Convirtamos el resentimiento mediante la venganza en esperanza.

Fin: El cuento tiene que terminarse, pues necesita dar satisfacción a una necesidad a corto plazo. Se terminará cuando nosotros estemos en el poder y ellos derrotados. Cuando PODEMOS gane las elecciones y alcance el Gobierno del Estado.


El argumento  está servido y muy bien jugado, porque además, el resto de partidos parece escribir sus relatos a partir del relato de PODEMOS. Y cada caso de corrupción, cada comportamiento prepotente, salida de tono, equivocación o mala decisión política lo único que  hace es dar veracidad al relato de partido de Pablo Iglesias.

8 de noviembre de 2014

PODEMOS un gran atractor y productor de sentimientos

El jueves 6 de Noviembre del 2014, un terremoto en forma de sondeo irrumpió en el ámbito político y social de España. El C.I.S. (Centro de Investigaciones Sociológicas) ofrecía en su barómetro del mes de Octubre unos resultados para algunos poco alentadores y para otros, los miembros y seguidores de PODEMOS, excelentes.

Al instante, mejor dicho, desde hacía días pues de alguna manera los resultados parecían intuirse, todos los contertulios de todos los medios e comunicación se lanzaron al ruedo de los medios de masa bien para hablarnos de esperanzan bien para hablarnos del apocalipsis, dependiendo de la afinidad con el partido donde milita Pablo Iglesias. En esas tertulias, contertulias, mesas de opinión, artículos, reseñas, columnas, editoriales, post de blogs, tweets y demás formas de comunicación, todo el mundo se hacía la misma pregunta: ¿dónde está el éxito de una formación política como PODEMOS?

Ya desde el éxito en las Elecciones Europeas, las opiniones vertidas sobre el nuevo partido han ido desde la incredulidad y la mofa, como muestran las palabras de Pedro Arriola (asesor de campaña y estratega del P.P.) tildando al partido como el lugar de reunión de "todos los frikis", a la exaltación más triunfalista y salvadora al mejor estilo mesiánico, llegando su líder incluso a estados de trascendencia espiritual, como dijo en su día Sor Lucía Caram cuando afirmó que "Pablo Iglesias es un contemplativo". Vamos, ni los mejores escritores místicos españoles. ¿Será Pablo Iglesias capaz de "vivir sin vivir en mí" como Santa Teresa de Jesús.

Pero, ¿dónde está el éxito de  PODEMOS? Pues personalmente, ni en su líder, ni en su programa y desde luego, no es su capacidad salvífica o o apocalíptica. El éxito de PODEMOS es que se ha dado cuenta perfectamente que la política, como todo, es cuestión de sentimientos y emociones, y lo que un partido político debe hacer para ganar, es ser un receptor y transformador de esos sentimientos y emociones.

La gran mayoría de los expertos en estrategia de campañas políticas siguen pensando que el éxito, es decir, el logro del poder por parte de sus formaciones, se debe a un proceso racional que tiene como resultado cuantificable  el voto. Nada más lejos de la realidad. Si algo nos están descubriendo las neurociencias, es que el ser humano es cualquier cosa menos demasiado racional a la hora de decidir y actuar. Estos estrategas basan sus líneas maestras de actuación pensando que un buen programa electoral, una excelente campaña basada en la comunicación de hechos factibles racionales son el mejor ingrediente para la obtención del poder. No es de extrañar, además, que eso sea así, pues los teóricos que dotan de cimientos a esas ideas, expertos en ciencias sociales como la sociología, la politología o la propia economía, creen que la Razón es la única forma de ser y entender. Consideran que los votantes son seres racionales y su entramado teórico es incapaz de salirse de la Teoría de la Elección Racional. Se entiende ahora que un sociólogo invitado como experto para explicar los resultados del barómetro del C.I.S. llegase a afirmar que el voto se racionaliza a medida que se acercan las elecciones, sobre todo las generales

Pues bien, están equivocados. El éxito de PODEMOS está en su capacidad, como ya he afirmado líneas atrás, de ser un perfecto atractor de emociones y sentimientos que los españoles estamos viviendo en el contexto actual. Palabras como resentimiento, indignación, miedo, recelo, furia, ira, enfado, tristeza son recogidos por PODEMOS y transformados en esperanza, ilusión, venganza, sueños. PODEMOs transita desde el mundo de las ideas presentes al mundo de las ideas futuras, siendo el gran intermediario entre ambas. Se está ofreciendo como el gran demiurgo capaz de tomar el incómodo presente en un mejor futuro y además, lo está ofreciendo bajo el discurso de que eso no nos va a costar esfuerzo, si no que será ese ente que todo lo puede, el ESTADO, quién se encargará de ello.

Si la línea maestra de Pedro Arriola es no salirse del centro, considerar que las ideas, sobre todo las ideologías, están muertas y que los números y las cifras son lo único que el votante considera, no diré que algunos así lo consideren, pero la gran mayoría centrará su mirada en lo que siente y no en lo que observa. Pedro Arriola se equivoca al considerar que las elecciones se ganan conquistando el centro del espectro electoral, las elecciones se ganan conquistando el corazón de los votantes, pero ojo, ello no tiene que significar que las propuestas tengan que ser irreales, irracionales y peligrosas como las ofrecidas por PODEMOS. Ser emocional no significa ser irracional, significa tener tan presente a la Razón como a la Emoción a la hora de tomar decisiones. Si el Partido Popular, y por ende, cualquier otra formación desea establecer estrategias ganadoras, deberá volver a introducir el corazón en su comunicación. Parece mentira que no se fijen en como desde hace muchos años, los expertos empresariales del marketing llevan dándose cuenta de ello, y lo usan de manera magistral.

Hacerlo, insisto, no es hacer publicidad empresarial entendida en el peor significado de la palabra publicidad, todo lo contrario, significa volver a "enganchar" con el lado emocional de los votantes, volver a ser capaces de escuchar de forma pro-activa sus demandas y también sus ofertas, ya que el ingrediente fundamental de una sociedad, es la colaboración.

Ello implica, por ende, unos individuos que sean capaces de soltarse esa dependencia del Estado, que sean capaces de descubrir todo lo que pueden llegar a conseguir sin la necesidad de que un ente inexistente como el Estado, los cuide y mime en todo momento.

Los tiempos como los que vivimos, que tenemos la gran suerte de vivir, van a exigirnos lo mejor de nosotros mismos. Van a demandar que seamos capaces de responder a los retos que se nos presentan. Esos retos, tan grandes y fabulosos como decidamos alcanzar, supondrán empezar por aceptar que tenemos que cambiar, pero que tenemos que cambiar nosotros, tú y yo, y ellos, y los partidos políticos. Si durante mucho tiempo la responsabilidad de las organizaciones políticas fue hacernos ver la importancia de lo político, de la democracia, su misión ahora es acompañarnos en la transformación hacia un individuo adulto que abandone por una vez el redil del establo que es el Estado. Aunque ello suponga aceptar una pérdida en su poder absoluto sobre la sociedad.

A los votantes, a los individuos, nos toca, me toca, aceptar que la responsabilidad es únicamente mía, que soy yo el dueño de mi destino que, me guste o no, soy el único que puedo decidir HOY donde quiero estar mañana. Es hora que decida abandonar por fin, esa dependencia perjudicial y perniciosa de pensar que son los demás los que deben solventar los inconvenientes que en este camino que es la vida, tengo.

Mientras ese proceso de cambio no ocurra, mientras los grandes partidos tradicionales sigan encerrados en sus cotos de poder, mientras los individuos sigamos pensando que la responsabilidad es del otro y que a mí, únicamente me corresponde el derecho y no el deber, mientras siga dependiendo del Estado, formaciones como PODEMOS seguirán triunfando, seguirán ofreciendo soluciones que aumenten esa dependencia y seguirán siendo los mismos que tiempos atrás, se pensaban que unos pocos deben salvar al resto, aunque en el camino condenen a una buena parte de esos que dicen querer salvar. Es la hora de volver a conectar con nuestro corazón, de reencontrarnos con la increíble capacidad de superación y logros que poseemos, que entendamos que mejor que PODEMOS, es dar valor al PUEDO.