30 de marzo de 2010

El que la sigue la consigue: aires de boda entre Caixanova y Caixa Galicia.

Al final parece ser que el destino de las cajas gallegas parece el mismo, la fusión. A los ciudadanos de a pie se nos ha vendido dicho desenlace como el único posible y válido para salvaguardar el futuro de Galicia. Lo que más lamento es que los argumentos esgrimidos por los defensores de las esencias patrias han sido escasos en lo verdaderamente importante, lo económico, y muy prolijos (en todas sus acepciones), en lo ideológico y lo simbólico. Un repaso a las columnas de opinión de la prensa autonómica, televisión, radio e internet lo demuestran. Pocas ha sido las voces discordantes de ese discurso oficial, ya no contrarias a la fusión, sino que pidiesen cautela y un poco de racionalidad al proceso. Como siempre, el aparato intervencionista se muestra mucho más capaz de convencer a la opinión pública con discursos retóricos y proteccionistas, dejando poco terreno a argumentos que defienden un mayor espacio para el libre mercado.

En mi blog he defendido por activa y por pasiva, el NO intervencionismo de la Xunta, por considerar, ya no por motivos ideológicos afines al liberalismo (que los tengo), que dicha fusión no surgía de una verdadera necesidad y motivación económica, sino política. ¿Que significa esto? Pues que la solución de los problemas que rodean a las cajas de ahorro gallegas no se van a solucionar con una medida política, pues esta solución perpetua y agrava el gran fallo del sistema de cajas, su dependencia del poder político. Sin embargo, analicemos con los pocos datos posibles futura caja que nace.

Antes de comenzar, nobleza obliga a reconocer que ni mucho menos soy un experto en esto que los anglosajones llaman técnicamente merger&acquisitions , que en castizo mercantil traducimos por fusiones y adquisiciones. Mis pocos conocimientos sobre el tema no impiden que leyendo de aquí y allá, concluya que para que dicho proceso de unión salga adelante, deben cumplirse una serie de condiciones previas fundamentales, que pueden recogerse en los motivos que originan dicho resultado.

Esquemáticamente pueden clasificarse en tres las motivaciones que nos llevan a adoptar una fusión:


No hace falta ser un experto en M&A para darse cuenta que en la unión de Caixanova y Caixa Galicia precisamente han primado por su ausencia principalmente las motivaciones económicas. Basta leer el gráfico para percatarse de que las motivaciones personales e híbridas han guiado el proceso. ¿Por qué?:

A.- Las mejoras de los ratio financiero económicos no parecen que mejoren de forma espectacular. Los pocos datos que han visto la luz del informe encargado por la Xunta a la empresa KPMG nos dicen:
  • El ROE (Return on equity), un indicador que nos señala el beneficio que obtiene un inversor sobre el capital aportado, se eleva a un 13,2% en la nueva entidad, frente a un 7,95% original en Caixanova y un 4,51% en Caixa Galicia. Debemos tener cuidado con este dato, ya que como este indicador divide beneficios netos entre pasivo neto (capital social + reservas), la partida de reservas desvirtúa la comparativa pues la dotación a esta cuenta contable no es de igual cantidad en ambas cajas. De hecho, Caixa Galicia ha dotado provisiones a reservas en mayor cuantía que su vecina de Vigo, por eso su ratio sale tan bajo. Se ha aumentado el numerador por las suma de ambos beneficios, pero la suma del denominador no es una imagen fiel del pasivo neto de las dos entidades por las mencionadas reservas.
  • El TIER 1, ratio que mide la solvencia de las entidades bancarias, tiene un límite establecido por el Comité Bancario de Basilea en el 8%. La fusión de ambas consigue superarlo por escaso margen con un 9,0%.
  • La eficiencia, que mide el gasto en el que incurre una entidad bancaria para ganar 100 euros, arroja un resultado de un 47,7%, frente a un 41,0% de Caixanova y un 45,8% de Caixa Galicia. Este es uno de los indicadores más llamativos, pues muestra que la fusión no supone una ganancia en eficiencia realmente importante, sino más bien todo lo contrario. Recordemos que el ratio de eficiencia medio del sector bancario en España es, a datos del 2008, de 44,4%.

B.- Otro tema del que tampoco se ha hablado mucho es que una fusión debe ser capaz de mejorar las sinergias de una empresa. ¿Qué significa eso de sinergias? La capacidad obtener ventajas que por separado ninguna de las partes podría obtener. ¿Existen? Por supuesto que sí, pero menores a los recortes necesarios que van a tener que llevar a cabo si desean aprovechar dichas sinergias. ¿Por qué? Porque los modelos de negocio de ambas cajas están duplicados en el territorio original, produciéndose un solapamiento de oficinas y actividades preocupante. Esto supone que van a tener que cerrarse sucursales y despedir a gente (leer más adelante) en mayor cantidad que si la fusión se hubiese realizado con una caja como Bancaja (Valencia) o Caja Madrid pues su presencia en Galicia es mucho menor.

C.- Finalmente, no puede ocultarse que el verdadero interés de los poderes políticos es seguir contando con una entidad financiera que cubra sus programas políticos. Ese es el gran vicio del sector de las cajas. Y ese defecto, no se soluciona porque la composición de la nueva entidad refuerza la presencia de la Xunta y los ayuntamientos en la Asamblea.

Hasta ahora de hecho, todos los mensajes y discursos han insistido en lo beneficioso del proceso, pero el informe de KPMG reconoce que la fusión supondría nada más ni nada menos que el cierre de 280 oficinas y el despido de 1.300 empleados. Algo lógico teniendo en cuenta que las dos cajas comparte mercado principal y por tanto, la duplicidad de oficinas es escandalosa (ver mapa). A todo ello se suman las luchas internas por lograr las sedes oficiales, que en un proceso de fusión "normal" intentarían ahorrar costes, aquí por lo visto, esa lógica financiera parece no cumplirse, pues según informaciones en prensa, lo pactado es localizar la sede social en Santiago de Compostela con dos sedes operativas en A Coruña y en Vigo. Donde antes había dos y lo lógico es que quedase una, de la fusión resultan tres. La eficacia y la eficiencia política en cuestiones económicas siempre tan ausente.

18 de marzo de 2010

Galicia: falacias y mitos sobre su economía

Leo con asombro y tristeza el editorial del Sr. Rey Fernández-Latorre, presidente y editor de La Voz de Galicia, sobre las dificultades económicas que atraviesa Galicia. Bajo su perspectiva, además de la crisis que nos atenaza, se ciernen sobre el suelo gallego un proceso de fuga de capitales autóctonos hacia capitales foráneos. Dicho proceso tendrá como consecuencia, según su opinión, la destrucción del tejido económico y empresarial gallego y, por tanto, hipotecando el futuro de la Comunidad Autónoma.

Escribe el Sr. Rey:
"Está aún reciente la entrega a capital foráneo de nuestros recursos energéticos y nuestros ríos a cambio de nada. Asistimos en vivo y en directo al declive de nuestro sector lácteo, arruinado por la inacción de los gobiernos gallego y español y engullido por la codicia de nuestros competidores, ávidos de aprovechar sus ventajas en el desigual mercado común. Tiramos por la borda la que antes fue imbatible potencia pesquera y somos incapaces de sacar partido a nuestros recursos para convertir a Galicia en lo que por naturaleza le correspondería: ser la primera referencia de Europa en el sector de la acuicultura. Y por si todo esto no fuese suficiente, mientras soportamos el coste de instituciones superfluas como cámaras de comercio, diputaciones o Senado, ahora ponemos en grave riesgo la pervivencia de uno de los pilares fundamentales en los que se basa el funcionamiento de la economía gallega."
El discurso es tremendista, atávico, localista, populista y sobre todo victimista. Parece ser que todo mal acaecido en Galicia es producto de fuerzas foráneas confabuladas en un sutil plan para destruir la riqueza gallega. Palabras que traen ecos de un discurso pasado ilustrado por Castelao y que ha servido para llenar los relatos políticos nacionalistas de los últimos tiempo.

Este tipo de mensajes únicamente consigue dos cosas:
  • demostrar la incapacidad para entender la complejidad de la globalización por parte de quien lo defiende y,
  • introducir en el mainstream argumentos falaces y falsos, que dotan de una falsa percepción a la opinión pública sobre los temas que trata.

En el primer caso, me preocupa que alguien a cargo de un mass media como La Voz muestre un desconocimiento tan grande de los procesos globalizadores y sus efectos. La línea seguida por el editorial cae en el error de defender argumentos contrarios a la globalización, que ya varios expertos como Xavier Sala i Martín o Guillermo de la Dehesa han refutado. La insistencia en la idea o mito de que el capital sigue a la bandera es precisamente eso, un relato fantástico. Como ya indiqué en su día en otro artículo,
Las necesidades de Galicia se verán cubiertas siempre y cuando las empresas presentes en ella sean eficientes, flexibles y capaces de adaptarse a esas necesidades cambiantes. Así lo hacen Inditex, Pescanova, Zeltia o Bluesens pero también Citroën, Coca Cola o Alcoa Inc.
Bajo la óptica del Sr. Latorre un francés podría esgrimir los mismos argumentos para atacar la compra de Seabel por parte de Pescanova, o lo mismo un inglés o un sueco cuando CZ Veterinaria compró parte del negocio a la anglo-sueca Astrazeneca.

Si nuestro sector lechero no ha sido capaz de ser más competitivo, a pesar de los miles de millones de subvenciones que recibe vía PAC, es porque quizás ha llegado el momento de una reforma del sector auténtica. Los costes se disparan y los precios se mantienen o bajan debido a la competencia y a los intermediarios, esgrimirán algunos, cierto contesto yo, pero ¿qué medidas de cambio se han adoptado en las explotaciones ganaderas?, ¿No habrán permitido las subvenciones sustentar en estado de coma un sector que quizás, debería estar mejor dimensionado?. Nuestros codiciosos competidores, como menciona el Sr. Latorre, lo son en igual medida que nuestro codicioso Sr. Ortega, que con INDITEX y gracias a ese "mercado desigual", que tanto aborrece el editor de La VOZ, ha conquistado los mercados de la moda de todo el mundo. No podemos estar, como dice el refrán, "en misa y repicando". No podemos ser defensores del libre mercado cuando las cosas nos favorecen y culparle cuando las cosas se tuercen.

Otra falacia defendida a capa y espada por la editorial, es la necesidad de un sistema financiero gallego, para que dé respuesta a las necesidades de financiación del tejido empresarial autóctono. Es un error ya pensar en la existencia sistema financiero local, pues como la crisis nos ha demostrado de forma muy clara, si algo caracteriza al mundo de las finanzas, es su contexto global. Además, el flujo financiero de actores con capacidad de financiación a actores con necesidad de financiación, que es el esquema básico del sistema financiero, como ya he dicho, no entiende de banderas y fronteras, siempre y cuando no esté en manos del poder político.

Es precisamente la intromisión política en nuestras cajas la que les ha llevado a la situación, en algunos casos no en todos, en la que se encuentran. Las cajas han sido usadas como meros instrumentos de recursos financieros para llevar a cabo todo tipo de proyectos con un único fin, en muchos casos, el electoralista. Proyectos que no garantizaban una viabilidad, un retorno de la inversión y que únicamente buscaban incansablemente el voto de los ciudadanos. Estado Central, Autonomías, Diputaciones y Corporaciones Locales financiaron obra pública, servicios y empresas públicas en la mayoría de los casos innecesarias, otras veces duplicadas o triplicadas. Bajo la óptica simplista de si el vecino tiene piscina, nosotros no vamos a ser menos y la tendremos climatizada, dando igual si el proyecto es viable a largo plazo o los costes de mantenimiento que generará, se ha dilapidado dinero público en cantidades desorbitadas.

Además, la financiación de nuevos proyectos empresariales no depende de la existencia de un grupo financiero gallego, sino de que esos proyectos sean creíbles y rentables en el futuro. En la actualidad no sólo las entidades bancarias ofrecen financiación a empresas y emprendedores, sino también empresas financieras como los "venture capital", capital riesgo, que son mucho más agresivos a la hora de financiar nuevos proyectos y asumiendo un mayor perfil de riesgo del que suelen aceptar las entidades bancarias clásicas. Para más inri, le puedo asegurar al Sr. Latorre, que si un emprendedor gallego o un empresario gallego, necesita financiación y presenta un plan de negocio o un plan de viabilidad de la inversión creíble, no habrá entidad bancaria que le niegue dicha inversión, se trate de un banco estadounidense, alemán, francés, japonés o de la Patagonia.

Lamentablemente, lo que el discurso esconde es la auténtica naturaleza del problema económico gallego, y lo hace bajo la excusa del victimismo. Las espadas de Damocles sobre nuestro tejido económico y social son la falta de una auténtica cultura empresarial, donde al empresario se le percibe como al enemigo, donde los jóvenes siguen prefiriendo el empleo público al riesgo de emprender una aventura empresarial. Donde los organismos políticos no hacen nada por mejorar esa tendencia, ni por facilitar el establecimiento de nuevas empresas, ni por rebajar el papeleo burocrático, ni reducir las tasas e impuestos. Con un sistema educativo pobre que sigue premiando el conformismo, la complacencia y olvidándose de fomentar los verdaderos valores del esfuerzo, la dedicación y el trabajo. Una estructura laboral incapaz de entender la necesidad de la movilidad y la flexibilidad, donde emigrar se sigue viendo como un destierro y no la búsqueda de oportunidades y la posibilidad de aprender conocimientos que luego se pueden importar. Con leyes restrictivas al libre comercio en cuanto a horarios, localización, etc. y que bajo impuestos ridículos dicen defender valores como el ecologismo, los intereses de las PYMES, etc. y lo que realmente esconden es la necesidad de seguir financiando políticas públicas inútiles.

No Sr. Latorre, el verdadero problema de Galicia no es que el capital extranjero o foráneo compre capital gallego, sino la mentalidad de seguir pensando que los de "fuera" vienen a quitarnos lo que es nuestro, de que la culpa es de ellos. No es culpa de que nos quedemos sin cajas que financien capital autóctono, sino que no hay nadie dispuesto a crearlo, ni políticos con valentía para facilitar esa creación. Los discursos basados en la dependencia, el populismo, con miradas localistas sobre una economía global, no conducen a un futuro prometedor. Si queremos dejar a nuestros hijos una Galicia mejor, debemos empezar por cambiar nuestros relatos discursivos y aplicar medidas acorde con un sistema económico globalizado.

9 de marzo de 2010

Vicenç Navarro, sus avalanchas liberales y las pensiones.

Me envía un buen amigo vía facebook la última reflexión del politólogo y economista español, titulado "La avalancha liberal contra las pensiones". En el mencionado texto el Sr. Navarro nos ofrece por un lado una clase magistral sobre la media y el mal uso de ella por los mass media, los organismos internacionales pro-liberales y todo aquel que no comparta su visión sobre el mundo. Cual iluminado con la misión sagrada de abrir los ojos al ignorante, cae en la pedagogía burda, prepotente y ramplona y lo que es peor, en el intento de formar al inculto, cae en la demagogía más barata.

Cito:"Lo que ha estado ocurriendo en España (y en Europa) es que la mortalidad infantil ha ido disminuyendo de una manera muy marcada, con lo cual la esperanza de vida ha ido aumentando, pasando de 76 años a 80 años. Ello no quiere decir, como habitualmente se asume, que el ciudadano español medio viva cuatro años más ahora que hace veinticinco años." Para que ello fuese cierto, las cohortes de edad de los mayores de 65 años deberían mantenerse más o menos estables, algo que sabemos no es cierto. La pirámide poblacional española está adelgazando en la parte baja y aumentado en la parte más alta, es decir, donde aparecen reflejadas las personas con más edad. Pero para quedarnos tranquilos y con datos, vayamos a un ejemplo más extremo. Comprobemos que ocurre con aquellas personas mayores de 85 años en nuestro país.

En el informe de de la Caixa de Catalunya titualdo: "Envejecimiento y dependencia en España: el creciente papel de la población de 85 años y más" arroja los siguientes datos. En 1982, en valores absolutos, la población de mayores de 85 años era de 285.000 personas, en el 2008 era de 917.000 personas. Esto supone un incremento de 632.000 personas. Si ello no supone que la gente vive más, que venga el Sr. Navarro y me lo explique. Pero vayamos más a fondo.

La Tasa anual media de crecimiento de la población española de 1982 a 2008 es de 0,67%. En la cohorte de edad de 0-14 es de -1,34% y la de 85 y más es de 4,43%. El crecimiento acumulado para el mismo período de estudio es para la cohorte más joven de un -30,5% y para la segunda cohorte de 222,1%.

Como nuestra esperanza de vida sigue creciendo, podemos ver que ocurrirá en el período 2008-2025. En valores absolutos la población de 0-14 años es en 2008 de 6.620.000 personas y en 2025 de 7.374.000, con un incremento de 755.000 personas. En la cohorte de 85 años y más, para el primer año tenemos una población de 917.000 y para el año 2025 de 1.615.000, con un incremento de 698.000 personas. El porcentaje acumulado para la población más joven del estudio, es de un 11,4% mientras que la segunda es de un 76,1%, con crecimientos medios anuales para los de 0-14 de un 0,6% y para los mayores de 85 de un 3,4%. Creo que queda claro que a pesar del intento de magisterio del Sr. Navarro, los datos parecen querer contradecirle.

Pero no es la única trampa y media verdad que intenta colarnos en el mencionado texto, el profesor Vicenç Navarro. En la siguiente hoja de cálculo con los datos del propio Sr. Navarro y los del mencionado informe de Caixa Catalunya; podemos ver la necesidad de una reforma de las pensiones y la falta de sostenibilidad del mismo, por mucho que Sr. Navarro diga lo contrario.

El problema de nuestro sistema de pensiones es que tiene estructura piramidal, al igual que los últimos escándalos financieros en nuestro país como el caso del Forum Filatético o, a nivel internacional, el caso Madoff. Es curioso como lo que para unos es ilegal, cuando el chiringuito lo dirigue el Estado, se convierte en algo perfectamente legítimo. Pero éste no es el tema que nos ocupa. Como ya he dicho, ya que nuestro sistema de pensiones es de reparto y piramidal, necesita que una base se haga cargo de los pagos de los que están en la punta, es decir, los que trabajan pagan con sus contribuiones a la Seguridad Social, no sus futuras pensiones, sino las pensiones de los que en ese momento está jubilados.

Así, en 2008 un trabajador paga de media a las arcas de la Seguridad Social, 3.598,40€ anuales. ¿Cuánto tendrá que pagar en el año 2025 con las previsiones demográficas españolas? Pues nada más ni nada menos que 14.977,76€ al año, esto supone un incremento del 316% en la carga de cotizaciones a la seguridad social. Esa cifra es la que se niega a ver el señor Navarro cuando dice que no vamos a tener problemas el pago de las pensiones. ¿Por qué?, pues porque la tasa de dependencia, aquella que mide a cuantas personas de 65 años o más soporta una persona en edad laboral, pasa en 2008 de un 24,10% (dos personas jubiladas por trabajador) a un 30,31% en 2025 (tres personas por trabajador).

"No hay un problema grave de viabilidad en el sistema de pensiones en España, lo cual no quiere decir que no haga falta hacer cambios (como la flexibilización voluntaria en la edad de jubilación) que mejoren no sólo las cuentas sino la equidad del sistema. Pero, entre estos cambios, no debieran incluirse los sugeridos por la sabiduría convencional liberal que ha mostrado ser lo que es: la mera defensa de intereses de clase." Lo que usted diga Sr. Navarro, pero los datos parecen empeñados en llevarle la contraria, aunque siempre podrá usted acusarles de liberales, o mejor, de ultraliberales, etiqueta que tanto les gusta a los progresistas como usted, más preocupados en el fondo de seguir manteniendo la vaca sagrada que les da de comer, entiéndase el Estado de Malestar, que dejar paso al mercado.

8 de marzo de 2010

Nueva imagen

Queridos y estimados lectores,

Me complace presentaros la nueva imagen de Reflexiones para perder el tiempo, más sencilla y navegable, pero con la misma ilusión y ganas de compartir las miles de cosas que rondan mi cabeza.

En cuanto a los cambios únicamente han afectado a la plantilla del blog, no a las secciones que contenía, y además he hecho más visibles las pestañas sobre mi persona, así se puede acceder a mi perfil en blogger, a mi C.V. y a mi álbum virtual. También he aprovechado para enlazar el blog con mi perfil en Twitter.

A punto de cumplir cinco años, jamás pensé que llegaría a durar tanto, pero aquí estamos y prometo seguir dando guerra muchos años más. A todos los deciden perder el tiempo conmigo en algo tan vanal como reflexionar sobre el mundo que vivimos, ¡MUCHAS GRACIAS!


Alberto Fernández Alonso



PD: Las sugerencias y comentarios sobre el nuevo blog serán muy bienvenidas.

1 de marzo de 2010

Willy Toledo a sueldo de la dictadura cubana

Desde el silencio del presidente del Gobierno el primer día, a la llamada de atención de los socios europeos a Zapatero para condenar la muerte de preso político Orlando Zapata, pasando por la respuesta callada de nuestro Ministerio de Exteriores, hemos llegado a la excreción verbal de un actor a sueldo del régimen ditactorial de La Habana como Willy Toledo.

El Sr. Toledo, representate insigne del sindicato de la ceja, resume perfectamente el sentir de los progres de este país y se atreve, con la valentía del que se sabe seguro en un país democrático, a llamar delincuente común a una persona que ha dejado su vida en la lucha por la libertad en Cuba.

Miles de personas sufren por dar una oportunidad a un país bajo las garras de una de las dictaduras más crueles y largas de la historia, personas que mueren por otorgar espacios de libertad a un pueblo oprimido. Y el Sr. Toledo que se cree un salva patrias resulta ser un guardian de la opresión, el asesinato y el sufrimiento.