20 de diciembre de 2007

A vueltas con el canon: sobre los funcionarios artistas

Estoy harto de su demagogia barata, su doble moral, sus discursos victimistas y falsos, harto. Hasta los cojones y un poco más allá de esa panda de funcionarios culturales que tenemos que soportar una y otra vez, con esa arrogancia que destilan estos seres mas que insoportables y despreciables, ese deje de insufrible superioridad que piensan que tienen sobre el resto de los demás mortales. Nos venden un discurso lleno de críticas al sistema de mercado, la libre competencia, al capitalismo, la cultura de masas (para ellos su gran satán, después de los Estados Unidos); intentan convencernos de que estamos poseidos, adormilados, cegados por nuestra propia incultura, ignoracia y capacidad para percibir el ARTE (si, con mayúsculas) como a ellos les gusta llamarlo cuando hablan del tema. Simplemente porque no asistimos a sus conciertos, obras de teatro, espectáculos, porque no compramos sus libros, sus albums musicales, sus pinturas, etc. Pero ese discurso no es más que la GRAN MENTIRA.

Sí, son una pandilla repugnante de mentirosos, pues nada desean más que sus obras se vendan como gominolas a la puerta de un colegio, nada ansian más que forrarse pero bien forrados hasta las cejas de vender sus creaciones, de ganar cada vez más pasta gansa y si odian tanto a todo lo americano, es porque en el fondo, no soportan ver lo bien que les va a sus compañeros yankis y lo jodido que lo tienen ellos para irse de vacaciones a una isla paradisíaca del Pacífico. En el fondo, ellos son los primeros que desean una cultura de masas que les pague los caprichos que la gran mayoría de estos seres abominables tienen.

Su discurso anti-sistema, ese aura de caudillismo espiritual que quieren vendernos, en el sentido de que sólo ellos conocen el verdadero camino a un mundo mejor, sin injusticias, no es más que el reflejo de su fracaso. Incapaces de convencernos como consumidores de que debemos comprar sus productos, de conocer el gusto de sus clientes, estos falsos mesías se acogen al discurso victimista y facilón para esconder su impotencia comercial, porque saben que no hay nada mejor que ser anti-sistema para ser la mejor persona del mundo.

Si con todo lo anterior no fuera suficiente, ahora debemos financiar sus obras de "arte", gracias a esa stasi cultural que han creado a instancia del gobierno. El canon es el ataque más descarado y mezquino que se puede lanzar contra la línea de flotación de la libertad de un individuo; porque se nos acusa antes de cometer un delito. No contentos con minar la Constitución, este gobierno permite además que un impuesto revolucionario se convierta en legal y pase a ser gestionado por una institución privada pero con todo el respaldo de la ley. El PSOE sabedor del poder de convocatoria y lo mucho que les debe a esa panda de subvencionados funcionarios acólitos del poder, se muestra más que presto en oir sus demandas, por mucho que estas sean auténticos cantos de sirena que nos lleve directo al naufragio de nuestros derechos más fundamentales PORQUE HASTA QUE SE DEMUESTRE LO CONTRARIO, SOY INOCENTE.

NO AL CANON DIGITAL, NO A LOS FARSANTES INCOMPETENTES, NO A UN GOBIERNO PELELE Y LAMECULOS.

18 de diciembre de 2007

SGAE: Dictadores con canon legalizados por el Gobierno

La Constitución dice en su artículo 24 del Título Iº párrafo segundo: "2. Asimismo, todos tienen derecho al Juez ordinario predeterminado por la ley, a la defensa y a la asistencia al letrado, a ser informados de la acusación formulada contra ellos, a un proceso público sin dilaciones indebidas y con todas las garantías, a utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa, a no declarar contra sí mismos, a no confesarse culpables y a la presunción de inocencia.". Pues oigan, la SGAE se pasa por el forro de los mismísimos el mencionado texto y la Constitución entera si hace falta con tal de cobrar el canon.

La aprobación del cobro del canon en todo soporte digital supone una flagrante ofensa contra la inocencia de toda aquella persona que compre por ejemplo un CD o un DVD virgen, pues al cobrar el mencionado "impuesto revolucionario" se la está acusando de realizar una actividad ilegal, la cometa o no. Toma presunción de inocencia. Así, si usted se compra un DVD para archivar las fotos del viaje a Talnabo de la SGAE, usted pagará ese canon por derechos de autor, pero claro, como usted es el autor de dichas fotos, supongo que la SGAE se pondrá de inmediato en contacto con usted para así retribuirle el cobro que ha efectuado en su nombre con el cobro de dicho pago. ¿No?

Fuera bromas, la consecuencia más grave es que la SGAE se ha convertido en juez y jurado y nos ha declarado a todos culpables, eso si, recuerdan lo que dice la constitución al respecto, pues agua de borrajas. Todos culpables, como en los mejores regímenes ditactoriales, todos culpables y sin poder demostrar nuestra inocencia. El argumento me suena a un relato titulado The Minority Report escrito por Philip K. Dick y llevado al cine por Steven Spielberg, donde se nos cuenta que la policia es capaz de predecir los crimines antes de que se cometan, así detienen a los supuestos delincuentes antes de que lleven a cabo sus fechorias. El dilema moral está servido, pues hasta que punto una persona es culpable de un delito que no ha cometido, ya que hasta que cometa tal acto, es plenamente inocente. No se nos puede acusar de ser futuribles asesinos en serie o pederastas. Sin embargo, la SGAE nos acusa y juzga, incluso imparte la pena, de ser delincuentes sin haber cometido ningún delito.

Todo ello, con el pleno consentimiento del partido del Gobierno, PSOE, que se erige en complice de toda esta trama más propia de una novela de ciencia ficcion que de una democracia donde se defiende la inocencia de todos mientras no se pueda demostrar lo contrario. Claro que no es la primera vez que un Gobierno aprueba leyes que permiten la acusación sin pruebas, recordemos a los Nazis y las SS y la Gestapo, el gobierno comunista de la URSS y la NKVD (Narodnyi Komissariat Vnutrennikh Del, en ruso ) o Comisariado Popular, o la temida Stasi de la República Democrática de Alemania donde millones de personas fueron acusadas y juzgadas sin pruebas y juicios dignos.

4 de diciembre de 2007

Hegel y Burke

Muchos desconocen que algunos de los puntos teóricos fundacionales del socialismo provienen de pensadores tan poco socialistas como Hegel y Burke.
Hegel lleva a la historia al centro del sistema y la convierte en la única forma de abordar cualquier estudio social, ya que es la única ciencia capaz revelar las tendencias que el devenir histórico contiene. Por otro lado su filosofía moral está impregnada de un positivismo que defiende que todo lo real es razonable y por tanto, todo lo razonable es real.
Al unir su concepción historicista y su positivismo moral llega a la conclusión de que el progreso de la libertad y la justicia sólo se encuentra en las naciones que son fuertes, como muestra claramente el ejemplo de la monarquía absolutista de Prusia. Su moral identifica por tanto justicia y libertad con fuerza y ésta a su vez con poder, el cual debe estar en manos del estado. Se convierte así el Estado en la realización histórica de la justicia y la libertad y en el sujeto poseedor de dichas virtudes; y al tratarse este proceso de algo real visible en Prusia, es por tanto razonable. Así, el individuo adquiere valor moral únicamente como miembro del estado, ya que libertad y justicia se encuentran en manos del estado y por lo tanto, el individuo debe consciente sumisión y obediencia al mismo poder estatal. Podemos observar que si los sagrados conceptos de libertad y justicia se construyen hábilmente para cubrir ideológicamente a un estado fuerte, de su capacidad para sumir a los ciudadanos al mismo, nos encontramos ante un pronto ejemplo del uso del lenguaje como instrumento de control social.
Burke, padre intelectual del conservadurismo defiende que el estado debe fundamentarse en las tradiciones, ya que éste no es sólo lo que el presente marca, sino también todo lo que la historia y su tradición han establecido. Así el Estado es lo actual más toda la herencia histórica de sus antepasados junto con sus tradiciones más sagradas. Se muestra por tanto favorable al establecimiento de una restauración medieval de la sociedad representada por corporaciones y gremios, donde el individuo adquiere sus derechos políticos como miembro de un grupo social o de un grupo gremial.
Posteriormente, el socialismo toma la historia como fuente principal de ciencia social (materialismo histórico) y el papel del estado como centro en el cual se vierten todas las virtudes que se han conseguido a lo largo de la historia, elevando su papel a dador de los derechos de libertad y único capaz de impartir justicia (sea esta social o judicial). El individuo se convierte en grupo o clase y es sólo como parte de ese todo donde toma sus derechos y sus libertades, carece de valor en sí mismo si no es como parte de un todo que le supera y constriñe, que le otorga o quita, incorpora o excluye. Es la dictadura del Estado de Derecho, que no debemos confundir con el Estado de Derecho que defienden los liberales, donde el papel del estado queda como mero defensor de una serie de derechos que tienen el individuo como tal y no otorgados por el poder del Estado.

1 de diciembre de 2007

La serpiente ataca de nuevo

Reflexiones para perder el tiempo se une al dolor de la familia del Guardia Civil muerto en Francia a manos de un terrorista de ETA. Sólo cabe un grito y bien fuerte: