24 de mayo de 2010

Tonterías sgaenianas

El brillante economista Carlos Rodríguez Braun  publica de vez en cuando en su columna de opinión una sección que titula "Tonterías económicas", de la cual ha sacado un libro recopilatorio. La intención de dicha columna es mostrar al lector interesado, como la retórica intervencionista es capaz de llegar a absurdos de todo tipo, con tal de justificar una y otra vez la intromisión del Estado en la esfera individual, o lo que es lo mismo, en la propia libertad de todo individuo. Aunque yo no llego a la altura del genial Sr. Rodríguez Braun voy a copiar su estilo, porque creo que la SGAE no anda corta de tonterías con tal de justificar su modelo de extorsión.¿No me creen? Se lo mostraré.

El diario Expansión recoge en una entrevista, ha día de hoy, lunes 24 de Mayo de 2010, las siguientes declaraciones del Sr. Bautista, presidente del Consejo de Dirección de la SGAE, "Si no se controla Internet, nadie va a invertir en nuevas ideas y talento". ¿Qué, cómo se les ha quedado el cuerpo? ¿Sorprendidos? Pues aunque el resto del texto no tiene desperdicio yo voy a centrarme exclusivamente en la declaración anterior; primero, porque supone lo que todos ya sospechábamos, que desconoce por completo lo que realmente significa Internet y; segundo, pensar que la capacidad creativa se destruye fácilmente.

Publiqué hace ya unos años, unas entradas monográficas sobre el tema: "El chantaje de las discográficas y cinematográficas: un enfoque sociológico   I, II, III y IV . Allí exponía porque uno de los motivos por los cuales este tipo de negocios no son capaces de enfrentarse al fenómenos social de Internet, es porque desconocen realmente qué significa Internet, como le ocurre al Sr. Bautista.

Me cito:
  De la propia historia de Internet, podemos sacar una conclusión bastante llamativa, el origen de la red de redes fue un impulso llevado a cabo por varias partes: la ciencia universitaria, la investigación militar y la cultura de la libertad; como muy bien indica Castells: “Internet nació en la insólita encrucijada entre la gran ciencia, la investigación militar y la cultura libertaria” (CASTELLS, M. 2003, 34)
Desconocer los orígenes de la red de redes puede llevarnos a entender Internet como algo muy diferente a lo que realmente se encuentran en su ser más intrínseco. Y como menciono en la primera entrada de la serie monográfica:
[...] la cultura libertaria es una de las características más propias del desarrollo de Internet, pues pocos avances tecnológicos y científicos han estados basados en la cultura de la libertad como la red de redes; también porque esta cultura de la libertad tuvo su origen en los campus universitarios donde se empezaron a dar los primeros pasos de Internet, por tanto, esta cultura no sólo caracteriza a Internet, sino que también influye en uno de los factores principales que fomentaron su creación.
 Y del segundo post, vemos que Manuel Castells opina:
[...]  “La rápida difusión de los protocolos de comunicación entre ordenadores no habría tenido lugar sin la distribución abierta y gratis de software y el uso compartido de recursos, que se convirtieron en los códigos de conducta de los primeros hackers. [...] la mayor parte de las redes requerían un eje troncal (backhbone) anclado en máquinas de mayor potencia y eso sólo fue posible gracias al contacto entre las redes de base científica y las comunidades de hackers en las universidades” (CASTELLS, M. 2003, 43). Las universidades se convierten en el epicentro de las relaciones entre los científicos más ortodoxos y una subcultura con unos ideales contraculturales como eran la comunidad hackers, de la que también formaban parte profesores y científicos.
Lo que nos lleva a:
[...] afirmar que la gran característica de Internet es la libertad, la capacidad para expresar libremente los conocimientos y recursos, para compartirlos y mejorar entre todos, la red de redes; podemos decir que por tanto, la arquitectura de Internet es sobre todo una arquitectura abierta. (CASTELLS, M. 2003, 45). Y es que ese es el secreto del rápido crecimiento de Internet, la capacidad interna de su estructura formativa, de su arquitectura, que permite que el objeto se vaya formando constantemente mientras se usa, que permite darnos cuenta de los fallos que tiene e intentar solucionarlos al momento, entre todos, para mejorar el producto final; y para que esto se produzca, deben cumplirse tres condiciones que detalla Castells: “en primer lugar, la arquitectura en red debe ser de carácter abierto, descentralizado, distribuido y multidireccional en su interactividad; en segundo lugar, todos los protocolos de comunicación y sus desarrollos deben ser abiertos, distribuirse libremente y ser susceptibles de modificación [...] y en tercer lugar las instituciones que gestionan la red deben construirse de acuerdo con los principios de transparencia y cooperación que son inherentes a Internet.” (CASTELLS, M. 2003, 49) 
Y ahí, en la última frase del Sr. Castells está  el quid de toda esta cuestión, toda organización que trabaje sobre Internet debe construirse sobre los principios de transparencia y cooperación, que son algo inherente a la red. Y los que mejor adaptados han resultado ser los propios usuarios, ¿todos?, no evidentemente no todos. Castells habla de dos tipos: los productores - usuarios y los consumidores - usuarios. Los primeros tienen una actitud activa y de retro-alimentación frente a la actitud pasiva y unidireccional de los segundos. De hecho, los segundos suponen cada vez menos el perfil habitual de Internet, donde lo que se conoce como Web 2.0 ha sido posible gracias al desarrollo constante de los primeros.

Los productores - usuarios se estructuran a su vez, según Castells en :
"la cultura tecnomeritocrática, la cultura hacker (ver HIMANEN, P. 2001, 155-157), la cultura de la comunidad virtual y la cultura emprendedora. Juntos contribuyen a una ideología de la libertad muy generalizada en el mundo de Internet.” (CASTELLS, M. 2003, 58).
Y cual es el valor que une a todos estos grupos:
[...] la libertad. Libertad para crear, libertad para absorber los conocimientos disponibles y libertad para redistribuir dichos conocimientos en la forma y en el canal elegidos.
Vemos así la insistencia en el control por parte del Sr. Bautista, es un claro reflejo por desconocer el valor fundamental de Internet: la LIBERTAD. Y la única forma de acabar con nuestra libertad es mediante la coacción y la intervención del Estado. El Sr. Bautista podría así formar parte del elenco de los personajes que pueblan las "Tonterías económicas" del Profesor Braun.

Sobre la posibilidad de que un Internet libre acabe con las nuevas ideas y el talento, el segundo punto que quiero desarrollar, no es más que una consecuencia lógica del primero. El Sr. Bautista, con su visión reguladora de la red, únicamente puede ver creación en espacios restringidos y acotados, lugares específicos donde se dé ese proceso, es decir, discográficas, productoras de cine, departamentos de creación, etc. Cuya actividad creadora sólo pueden desempeñar una serie de personas elegidas para ello.

Sin embargo, si algo nos ha demostrado Internet, es que el talento se encuentra en cualquier parte y no sólo en ciertos lugares o personas. Y nunca una herramienta como la red ha permitido una eclosión tan fuerte de creación, talento e innovación en la historia de la humanidad. Incluso la gestión del talento, la creatividad y la innovación han penetrado en las organizaciones empresariales gracias a Internet. La filosofía que impregna la red ha impregnado al nuevo management derrocando las antiguas estructuras jerárquicas de corte vertical y piramidales por otras en forma de RED, para aprovechar las potencialidades de todos las partes que la forman.

Por lo tanto, por mucho que le duela al Sr. Bautista, a Internet no se le puede regular de cualquier forma, porque de lo contrario acabaríamos con un aspecto o efe fundamental de la red; ni tampoco el hacerlo va a potenciar la creatividad, porque precisamente lo que nos ha demostrado un Internet libre, es que no existe mejor forma para desarrollar nuevas ideas y potenciar la creación que la filosofía de la libertad que fundamenta Internet.

16 de mayo de 2010

15 de mayo de 2010

¿Y ahora quién nos salva de Keynes?

Hace un tiempo coloqué un vídeo de rap sobre uno de los debates más importantes y actuales que se dan en teoría económica. Ambas posturas, resumidas muy mucho, dicen:

a) Keynes: Cuando una economía entra en recesión, es necesario que el Estado complemente la falta de demanda privada a través de la demanda pública vía gasto. Así, se fomenta el consumo, que redunda en la actividad y evita una caída del desempleo. Para más inri, el Gobierno debe ser muy duro con los ahorradores, pues el ahorro frena el consumo presente, lo cual perjudica la actividad económica. De lo que se trata es de inundar la economía de dinero a través de una política fiscal y monetaria laxa.

b) Hayek: Como todos los economistas de la Escuela Austriaca de Economía, nos dice que la culpa de los ciclos económicos se deben a expansiones crediticias previas, que provocan una valoración irreal de los riesgos que se asumen a la hora de invertir. La economía tiene tanto dinero circulando que llegado un punto, todos los proyectos de inversión futuros parecen rentables. Al cabo de un tiempo, la economía acabará recalentada, donde la subidas de precios deriven en una inflación peligrosa, llevando a los Bancos Centrales a cortar por lo sano el torrente de dinero fácil. Es en ese momento, cuando la falta de liquidez comienza a pasar factura a los proyectos que anteriormente parecían rentables pero que, ahora ya no lo son. El excesivo endeudamiento de la economía comienza a provocar un aumento de ahorro, para pagar las deudas, provocando un descenso del consumo, la productividad y por tanto, un aumento del desempleo.

Para Hayek, las soluciones keynesianas basadas en mayor gasto público, son como dar más alcohol a un borracho con resaca, es decir, solucionamos el dolor de cabeza a corto plazo, pero no erradicamos el problema real que es la adición al dinero barato. Además, los estados tienden a gastar en momentos de debilidad económica por encima de sus posibilidades de recaudación fiscal, lo que origina deuda estatal provocada por ese déficit fiscal. Agravando aún más la situación. ¿Por qué?

Porque esa deuda deberá ser algún día pagada, pues debemos recordar que el Estado no es productivo, sino que se financia básicamente vía impuestos. Si tenemos una política fiscal expansiva con aumentos del gasto público y sin subidas de impuestos, acabaremos con falta de dinero y endeudados.

Ese es el problema español. El Gobierno del Sr. Zapatero sumó a las promesas populistas como los 400€ y el cheque bebé (criticadas en su momento por tener un coste muy alto), un aumento espectacular del gasto público para políticas sociales de toda índole. Tras dos años en recesión, con una caída significativa de la recaudación fiscal y un gasto sin control, el déficit comenzó hacer acto de presencia. Y ese déficit tuvo que ser financiado, ante la negativa de subir impuestos, vía emsión de deuda.

Deuda que compran los fondos internacionales a los que tanto se acusa de especuladores, pero que al fin y al cabo son los que han permitido seguir gastando alegremente a este gobierno en sus medidas tan imprudentes. Ahora, los mismos fondos ven que nuestro Gobierno no hace nada para evitar seguir gastando, y tienen miedo de que no acaben pagando lo que les deben, por eso no quiere saber nada de nuestra economía. Exigen tipos de rentabilidad más alta para hacerse con nuestros bonos  de deuda, huyen de nuestras empresas y alejan las inversiones. El problema es de tal magnitud, que hasta el Euro, del que forma parte España, comienza a verse como una moneda que pierde valor, ocasionando que los tenedores de euros deshagan sus posiciones y prefieran hacerse con otra moneda de más valor.

Otra vez más, Keynes parecía ser nuestro salvador del desastre como en los años 30, sin embargo, al igual que entonces, la aplicación de sus medidas nos lleva a una crisis de deuda estatal, desempleo y estancamiento económico como el ocurrido en los años 70. ¿Ahora, quién nos salva de él?

8 de mayo de 2010

Biología sintética

Es un placer como siempre disfrutar de Redes con Eduard Punset  y sus invitados. En el programa del fin de semana pasado (nº 58), tocaban el fascinante mundo de la biología sintética, una rama de la biología genómica que se centra en el estudio de las interacciones y relaciones que llevan a cabo las proteínas que forman parte de la célula.

Su invitado, Luis Serrano, es uno de los mayores expertos en el tema a nivel mundial y tenemos la suerte de contar con su equipo y sus investigaciones en España. En el Centro de Regulación Genómica de Barcelona lleva a cabo su labor para desentrañar los mecanismos que expliquen las mencionadas relaciones que se dan entre las proteínas. Así, se podrán crear o modificar organismos vivos como bacterias, para que sean capaces de provocar dentro de una célula, las reacciones necesarias por ejemplo para curar enfermedades como en cáncer, el alzheimer.

Al final de la estupenda y entretenida charla, Punset pregunta a Luis Serrano por las dudas ético filosóficas que pueden derivarse de la creación de vida sintética en un laboratorio. El eminente investigador responde que, debates religiosos a un lado sobre la idea de jugar a ser Dios, el verdadero problema ético, filosófico y social de este tipo de investigaciones está en la enorme brecha que pueden crear entre aquellos países que puedan pagar estos avances y, por otro lado, los países que no tengan esa capacidad.

Es evidente, y Luis Serrano lo menciona de forma clara, que una de las formas de desigualdad más patentes en el futuro más cercano, no será ya de tipo únicamente económico o productivo, sino de conocimiento. La ciencia y sus avances van a establecer una línea divisoria entre sociedades ricas y pobres, donde riqueza y pobreza no serán medidas en una visión económica excluyente, sino en la posesión de conocimiento y capacidad de aplicación. Como sociólogo, las relaciones y consecuencias sociales de la ciencia y el conocimiento, son uno de los temas que más me apasiona y atrae.

Incluso se permite el Sr. Serrano a jugar el rol de escritor de ciencia ficción, al expresar que las posibilidades de modificación que puede permitir la biología sintética, abren la posibilidad de un auténtico cambio genético en el ser humano, es decir, de provocar un cambio evolutivo. Ello supondrá, de darse el suceso, la existencia de humanos más evolucionados genéticamente hablando frente a otros que no puedan permitírselo.

Fascinante, ¿verdad?, ¿qué opinan ustedes, estimados lectores? Tengo ganas de conocer sus impresiones sobre el tema.


3 de mayo de 2010

Día Mundial de la Libertad de Prensa

Hemos pasado por el Día de la Tierra y el Día de la Madre, que no es que no sean importantes, pero me sorprende que tengan más repercusión que el Día Mundial de la Libertad de Prensa. En un mundo donde sólo el  16% de la población mundial puede disfrutar de unos medios de comunicación libres, pienso que no se defiende como se merece una de las caras más importantes y fundamentales de la libertad.

Y salvo preocupantes excepciones, libertad de expresión y prensa suelen ir de la mano de riqueza y bienestar económico. No es de extrañar por tanto, que sea en los países pobres donde más destaque esa falta de libertad de comunicación de los medios.

Un punto que me preocupa personalmente es Latinoamérica, donde la expresión libre de los medios de comunicación está cada vez más expuesta  a los ataques de intereses opresores. Siendo Cuba y Venezuela los más tristes exponentes de la misma.

Sin libertad de opinión, expresión y prensa difícilmente puede salvaguardarse la libertad individual y darse a conocer los atropellos contra la misma de aquellos que odian la libertad.


MAPA LIBERTAD DE PRENSA 2010 DE FREEDOM HOUSE