El último comentario que he recibido sobre la entrada titulada " J.F. Lyotard y la postmodernidad:una visión demasiado catastrofista" afirma:
"Creo que no has entendido el sentido de la postmodernidad aunque disfrutas de sus beneficios, por ejemplo, emitiendo tu opinión libremente en tu blog."
Dejemos algunas cosas claras. Para que yo pueda opinar libremente en mi blog necesito:
- a) un desarrollo tecnológico y científico, centralizado en este caso en Internet.
- b) un sistema político social que permita expresar en libertad mis pensamientos, centralizado en lo que de forma común entendemos por democracia.
Pues bien, INTERNET y la DEMOCRACIA son hijos de la Modernidad, no de la Postmodernidad.
El primero es el fruto de un trabajo científico desarrollado hace ya mucho tiempo y que poco a poco, gracias a la evolución de las tecnologías fructifica en lo que hoy conocemos. Es una demostración clara del progreso científico y tecnológico. Negar lo contrario es un signo claramente postmoderno.
La democracia es hija de la Ilustración y toda una serie de filosofías políticas ilustradas (el liberalismo sobre todo). Si la postmodernidad rechaza todo relato ilustrado, no podemos afirmar que la democracia sea postmoderna.
Por lo tanto, estimado lector anónimo, creo que su crítica a mi artículo está errada.
"Creo que no has entendido el sentido de la postmodernidad aunque disfrutas de sus beneficios, por ejemplo, emitiendo tu opinión libremente en tu blog."
Dejemos algunas cosas claras. Para que yo pueda opinar libremente en mi blog necesito:
- a) un desarrollo tecnológico y científico, centralizado en este caso en Internet.
- b) un sistema político social que permita expresar en libertad mis pensamientos, centralizado en lo que de forma común entendemos por democracia.
Pues bien, INTERNET y la DEMOCRACIA son hijos de la Modernidad, no de la Postmodernidad.
El primero es el fruto de un trabajo científico desarrollado hace ya mucho tiempo y que poco a poco, gracias a la evolución de las tecnologías fructifica en lo que hoy conocemos. Es una demostración clara del progreso científico y tecnológico. Negar lo contrario es un signo claramente postmoderno.
La democracia es hija de la Ilustración y toda una serie de filosofías políticas ilustradas (el liberalismo sobre todo). Si la postmodernidad rechaza todo relato ilustrado, no podemos afirmar que la democracia sea postmoderna.
Por lo tanto, estimado lector anónimo, creo que su crítica a mi artículo está errada.