Alberto Korda ha creado un icono mundial con su famosa fotografía de Ernesto "Che" Guevara. Lamentablemente existe un velo de oscuridad y ocultación sobre la verdadera imagen del que ha sido tiltado por muchos de sus detractores como "el carnicero de la Cabaña". La mencionada Cabaña era una fortaleza colonial tomada por las fuerzas revolucionarias que pasó a controlar el Che. Durante su mandato se realizaron fusilamientos con juícios sumarios y sin ninguna garantía jurídica. Las primeras víctimas fueron soldados del ejército del dictador Batista y posteriormente incluso granjeros y aldeanos contrarios a la confiscación de sus bienes.
El Che nunca ocultó esas atrocidades y reconoció esos delitos en un discurso dictado en una Asamblea de las Naciones Unidas el 11 de Diciembre de 1964, donde dijo:
“Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la hemos expresado siempre ante el mundo: fusilamientos, sí, hemos fusilado; fusilamos y seguiremos fusilando”.
Esa es la verdadera cara del revolucionario, un asesino cruel y despiadado, quizás por ello, la emblemática fotografía de Alberto Korda debería haber sido esta:
El Che nunca ocultó esas atrocidades y reconoció esos delitos en un discurso dictado en una Asamblea de las Naciones Unidas el 11 de Diciembre de 1964, donde dijo:
“Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la hemos expresado siempre ante el mundo: fusilamientos, sí, hemos fusilado; fusilamos y seguiremos fusilando”.
Esa es la verdadera cara del revolucionario, un asesino cruel y despiadado, quizás por ello, la emblemática fotografía de Alberto Korda debería haber sido esta: