20 de junio de 2006

Ingenieros, empresarios y emprendedores

A raíz de un e-mail mandado por un amigo que estudia ingeniería informática en la Carlos III de Madrid, el cual a su vez es ya Ingeniero Técnico en Informática de Sistemas por la Universidad de A Coruña, llega a mis manos un artículo titulado: ¿Estudias informática?¡ Ah, un emprendedor! , en el cual se opina sobre la relación ingenieros-empresariales-emprendedor.

En dicho artículo, se observa que en España la concepción del emprendedor suele relacionarse con personas o estudiantes que han estudiado carreras afines a la diplomatura de empresas, las licenciaturas de Administración y Dirección de Empresas o aquellos que se han decidido por realizar un MBA (Master Business Administration); cuando la tendencia optima debería ser que fuesen los ingenieros los encargados de crear empresas.

Comparto con el articulista que en España se hace necesario que los ingenieros en todas sus ramas sean más emprendedores, y que nuestro país necesita de ideas, proyectos y empresas donde los ingenieros en sus diversas ramas estén realmente implicados, no sólo como mano de obra, sino como verdaderos ideólogos y dirigentes de la actividad empresarial.

Pero a partir de esta idea, todas las demás que desarrolla en su artículo tienen un pequeño defecto: estrechez de miras y egocentrismo profesional. Y estos defectos son producto de una confusión a la hora de entender qué es un emprendedor, quién puede serlo, y qué tipo de empresas pueden crearse.
Así podemos leer citas como las que siguen:

“Los MBAs buscan entrevistas en multinacionales, en firmas de prestigio, en continuar el negocio de papá o en meterte por el lateral en algo ya montado. Nada malo en ello, pero eso no es emprender, eso es "llevar un negocio". No es lo mismo. Lo que nutre a un emprendedor es el afán de crear. Un MBA sabe gestionar. De crear no tiene ni puta idea.”

“[…] en España los ingenieros y los programadores suelen tener que conformarse con trabajos de segunda o de tercera, y hacerle el favor a los que estudiaron el MBA.”

“Un estudiante de informática posiblemente no sepa nada de formar una empresa. Lo que en España esos estudiantes no saben es que pese a ello, está en sus manos, y no en la de los "empresarialeros" el empezar algo. Y así es que nunca lo empiezan.”

Emprendedor es aquella persona, en términos estrictamente empresariales, que se aventura y arriesga a llevar a cabo la tarea de iniciar un negocio o empresa. A partir de aquí, todos podemos ser emprendedores, porque la creación de empresas no tiene que limitarse a algo relacionado con la informática, idea que aparece a lo largo de todo el artículo. Un emprendedor puede ser un químico que monta un laboratorio o una empresa química, un licenciado en filología inglesa que monta una red de escuelas de inglés, un farmacéutico que funda una empresa farmacológica, un abogado que monta un bufete o una consultaría, un sociólogo que crea una empresa de recursos humanos o desarrollo socio-económico, etc. Los ingenieros pueden ser perfectamente emprendedores siempre y cuando tengan una idea que quieran desarrollar, pueda comercializarse y tengan las agallas suficientes para arriesgarse ha hacerlo.

Los ingenieros, al igual que todos los demás, trabajan en trabajos de segunda y tercera, pues no por ser ingeniero uno debe por ley tener un puesto de trabajo mejor. Si uno desea un buen puesto de trabajo, en primera línea, debe buscarlo, trabajárselo, merecérselo, y tener los méritos suficientes para conseguirlo; pues los tiempos del feudalismo donde uno era lo que era por derechos de nacimiento se han acabado. Nadie priva a un ingeniero de ser empresario, o consejero delegado, pero tiene que ser él quién ponga todo de su parte para llegar a ese puesto, no esperar sentado haber si llega, como quien espera a Papa Noel para ver si trae regalos.

El problema en España no es que los ingenieros no puedan ser emprendedores, sino que nadie quiere ser emprendedor, pues la gran mayoría de los estudiantes de cualquier carrera, sea de ciencias de la salud, técnicas, tecnológicas, sociales, humanidades, naturales, etc. no quieren aceptar algo que va inherente a la condición de ser empresario y emprendedor: el riesgo. Somos una sociedad cómoda y acomodada que no busca aventuras, en comparación con nuestros vecinos evidentemente. En España no todos los de empresariales quieren ser empresarios, y mucho menos, la mayoría de los ingenieros quiere montar una empresa; sus ideas van más a encontrar un puesto de trabajo bien remunerado que no suponga el tener que enfrentarse con la incertidumbre y el riesgo que supone iniciar una actividad empresarial.

Por último, lo que necesita un emprendedor es tener ideas, ser creativo, y eso, si se me permite, no es un terreno exclusivo de los ingenieros independientemente del campo del que provengan. Cierto es que el desarrollo de las tecnologías está haciendo que el campo de la ingeniería sea un auténtico hervidero de ideas, proyectos y creaciones, pero lo que sigue faltando es gente con agallas para querer llevar adelante esos planes.

A mayores, el poseer una idea o proyecto, no es más que el primer paso de unos cientos para ser emprendedor y montar una empresa. Hay que olvidarse del empresario individual que es capaz de crear una pyme el solo. Hoy en día se necesita desde el primer momento de un equipo de personas que crean en ti, desde los inversores o socios tanto públicos como privados, expertos en legislación, gestión y administración, recursos humanos y laboral, etc.

Por lo tanto, el discurso victimista del artículo acaba enturbiando una idea muy válida, necesaria y vital para el desarrollo de España, además de poder provocar una confusión peligrosa entre los ingenieros que lo lean: el pensar que los únicos que son capaces de emprender y crear son ellos. Ni son los más preparados ni son los parías con los cuales no debe contarse; ser empresario significa aceptar el riesgo, y no todos estamos preparados, independientemente de nuestra carrera educativa y profesional. No esperemos que las Universidades nos preparen para ser empresarios, no esperemos que el Estado nos monte nuestra pyme, con esa mentalidad no llegaremos nunca a ser emprendedores; si tenemos una idea, creemos en ella, sabemos venderla y conseguir una financiación, pero sobre todo, somos conscientes del riesgo que lleva implícito el atrevimiento de ser empresario, nada ni nadie podrá quitarnos el ser emprendedor. Todo lo demás son discursos vacíos, victimistas que no conducen a nada.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

"A raíz de un e-mail mandado por un amigo que estudia ingeniería informática en la Carlos III de Madrid [...]" ese soy yo.

Intentaré ir paso a paso (siento si la respuesta se hace larga pero creo que es importante matizar ciertas cosas).

Hables de: "[...]estrechez de miras y egocentrismo profesional", por favor, llamémoslo por su nombre: corporativismo.

Dices: "Los ingenieros, al igual que todos los demás, trabajan en trabajos de segunda y tercera, pues no por ser ingeniero uno debe por ley tener un puesto de trabajo mejor.". Cuando el articulista habla de "trabajos de segunda o de tercera" no se refiere a que los ingenieros tengamos que tener por derecho un puesto de alta dirección o un puesto en el que se gane mucho dinero, se refiere a un puesto en el que ejerza como Ingeniero Informático que es. En otro momento me plantearé qué es trabajo de Ingeniero Informático y qué no.

Dices: "[...] lo que necesita un emprendedor es tener ideas, ser creativo, y eso, si se me permite, no es un terreno exclusivo de los ingenieros independientemente del campo del que provengan.", perdón pero no te lo permito. Tú siendo sociólogo y posible economista no vas a superar mi capacidad de obtener ideas en un mundo como es la ingeniería informática, y hablo de la ingeniería informática y no de la informática a secas o de la gestión informática ni la informática de gestión.

Dices: "[...] el poseer una idea o proyecto, no es más que el primer paso de unos cientos" y estoy de acuerdo pero, y esto ya lo discutimos en su momento, pero si no hay idea o vendes aire enlatado o metros cuadrados de luna (y quizá esté dando demasiadas ideas ya...) o no hay empresa.

Dices: "[...] el discurso victimista del artículo acaba enturbiando una idea muy válida, necesaria y vital para el desarrollo de España", con el debido respeto que te mereces permíteme la expresión: eso es cagar fuera del tiesto. En absoluto es un actículo victimista sino reivindicativo de lo que es nuestro, informativo de cómo son las cosas fuera de las fronteras e intenta alertar a los compañeros de profesión de una situación.

Dices: "[...] además de poder provocar una confusión peligrosa entre los ingenieros que lo lean: el pensar que los únicos que son capaces de emprender y crear son ellos." quien sea ingeniero, lea el artículo y saque esa conclusión es que no merece el título de ingeniero.

Dices: "No esperemos que las Universidades nos preparen para ser empresarios". No pero que al menos no nos prepare para ser mera mano de obra, gente sin mentalidad, simples peleles que los empresarios pueden manipular, explotar y exprimir como bien les convenga. El modelo de educación en la universidad (y lo digo después de cinco años como universitario y habiendo pasado por dos universidades distintas) no funciona como debiera, pero eso es un asunto que debiera tratarse aparte.

Lo sé, peco de corporativista pero como ya he dicho muchas veces: si no lo hacemos nosotros mismos ¿lo harán ustedes por nosotros?

Saludos.

Marcos dijo...

Hola Alberto. Es un gusto que me agregaras en tu lista de vínculos.

Respecto al artículo que escribiste, estoy completamente de acuerdo contigo en que el emprendimiento, la generación de ideas y la innovación no es terreno exclusivo de los ingenieros de ningún área.

Ignoro como es la situación en España para quien se anima a ser empresario, correr el riesgo de emprender, innovar y atreverse, o al menos aspirar a un buen puesto de trabajo (aunque con el aumento en el mundo de la flexibilización de los puestos de trabajo el riesgo y la incertidumbre parecen ser algo cada vez más común en las trayectorias laborales del asalariado) así que de ello no opinaré.

Solo puedo describir cómo es la cosa en Chile. Por una parte, los "empresarios" lo que menos hacen es emprender y correr riesgos. Todo lo que huele a riesgos les asusta y les hace armar pataletas. Tienen una enfermiza necesidad de sentir que tienen absoluto control de las reglas del juego (es decir, nada de riesgo). Hasta hace muy poco se pedía foto en el curriculum, y aun se pide la dirección donde vives; además, muchos son contratados por haber estudiado en un colegio determinado (lo que se asocia a pertenecer a un estrato social). Lamentablemente aún hay factores adscriptivos que influyen potentemente en la oportunidad de conseguir empleo determinado (la contratación de mano de obra es por criterios de adscripción, otra cosa lejana al riesgo pues se deposita la confianza en creencias asociadas a una supuesta certeza en la relación entre origen adscriptivo y desempeño laboral).

En cuanto a atreverse a emprender y correr el riesgo, recuerdo una anecdota que ocurrió en Chile: se trataba de un tipo que tenía una pyme (no recuerdo si era pequeña o mediana empresa... debe haber sido mediana) y, tras el atentado en EE.UU. el 11-09-2001 una empresa de ese país le había hecho un encargo para construir varios miles de mascaras de gas. El sujeto no tenía capital para hacerlas (si la obtenía, todo se podía dar por hecho), pide un crédito y no se lo dan porque "no era económicamente sustentable para tal nivel de endeudamiento" (y nada de apoyo del estado... ni siquiera como aval); y por lo tanto, perdió la oportunidad. A veces es necesario un apoyo institucional para aquellos que, queriendo correr el riesgo y teniendo oportunidades concretas y evidentes. La falta de confianza perjudicó al empresario de las máscaras.

Si bien estoy de acuerdo contigo en que el correr el riesgo implica atreverse, y que casi nadie se atreve (eso en Chile lo puedes ver incluso en los que se dicen empresarios y emprendedores) en muchas ocasiones es necesario un apoyo institucional (no se trata de regalar plata sino de la posibilidad de ganar una buena oportunidad) que permita el despegue de aquel que tiene una buena idea. No obstante eso, al menos en Chile, es muy dificil ya que cada competidor nuevo en el mercado implica una nueva dosis de riesgo, cosa que ni los que dicen ser más emprendedores realmente quieren.

Un gran saludo desde Chile. Que estés muy bien.

Pato dijo...

Yo se poco de armar negocios la verdad, si bien soy medio atrevido y aperrado me imagino que el empresario considera variables económicas paras emprender, por ende puedo comprender muchas veces el susto a atreverse a invertir en cosas nuevas. Sin duda el tema pienso con mi escasa participación en este tipo de cosas, es tener por un lado el lado espiritual, el animo del riesgo pero por otra parte el tema también tiene ciertas variables numéricas (ciertos ranos que te dicen que la probabilidad de errar es de un x %).

saludos

Alberto Fernández dijo...

Estimado David, he aquí unas cuantas matizaciones a tu valisoso comentario, las cuales no deben ser entendidas como críticas, sino quizás como explicaciones pues creo que no me he explicado bien en el texto original.

Cuando te refieres a la parte de mi texto: "[...] lo que necesita un emprendedor es tener ideas, ser creativo, y eso, si se me permite, no es un terreno exclusivo de los ingenieros independientemente del campo del que provengan.", perdón pero no te lo permito. Tú siendo sociólogo y posible economista no vas a superar mi capacidad de obtener ideas en un mundo como es la ingeniería informática, y hablo de la ingeniería informática y no de la informática a secas o de la gestión informática ni la informática de gestión.
Evidentemente no pongo en duda la exclusividad en ese campo en concreto, pero yo me refería que la creatividad en general, y hablo de ella en un sentido muy amplio no reduciéndola al mundo informático, no es exclusiva de los ingenieros.

En referencia a que la idea es un primer paso pero sin ella no hacemos nada, estoy totalmente de acuerdo contigo. Pero todo el mundo piensa que lo dificil es la idea, sin darse cuenta que eso sólo es el comienzo del camino.

El discurso, por mucho que lo nieges, es victimista, porque una y otra vez carga contra los otros. LA culpa de que no haya un Silicon Valley en España es de los empresarialuchos, de los MBA, de las Universidades que obligan a un estudiante con 6.03 a irse fuera al no cumplir con la nota de corte. Y lo que no hace es preguntarse porque los jóvenes ingenieros no desean montar una empresa, porque no quieren ser emprendedores. Y la culpa no es de los otros, no es de nadie, es de nuestro caracter, pues si mirás a tu alrrededor, y sobre todo en Galicia, lugar que conoces medianamente bien, todo el mundo quiere ser funcionario. Así mal vamos.

En cuanto a la universidad y su papel para noc crear peleles, creo que eso es una misión individual. Si una persona no tiene el espíritu crítico, emprendedor y luchador suficiente, es la universidad poco le pueden enseñar. Aquella persona que realmente quiera mejorar, ser el número uno, destacar, no caer en un trabajo monótono, de poco prestigio (y esto del prestigio es otro tema), pues debe poner el sus propios remedios. En mi carrera, la de sociología, todo dios se queja de que no hay trabajo, pero ninguno se decide a irse fuera a buscarlo, nadie quiere estudiar un master bueno que se lo facilite, no, eso da trabajo y supone esfuerzo, es mejor culpar a la sociedad de mala, de que nuestra carrrera es una mierda, de que la universidad no nos prepara. Lo siento por aquellos que piensan que deben ser mejorados por los demás, ese camino debe emprenderlo uno, no esperar que se lo hagan.

Siempre he dicho que de entre la masa, siempre hay unos pocos que destacan por tener virtudes poco comunes, y que son luchadores natos, emprendedores, culos inquietos no conformistas. Esos no han necesitado que la universidad ni la sociedad les haya echado una mano, ellos solitos por su propio mérito son así. A los que deseen seguir durmiendo en Matrix, allá ellos, yo por mi parte, he despertado del largo sueño de Morfeo y me he dado cuenta de que esto es una lucha constante por ser el mejor, y la verdad, es que me encanta.

Gracias por tu comentario, ha sido realmente jugoso.

En cuanto a lo expuesto por MArcos, el problema del empresariado chileno, el cual no conozco en profundidad, es la necesidad de tener un mercado seguro y estable. Y aunque Chile poco a poco lo está consiguiendo, debe hacer cosas en ritmos más rápidos que otros países más desarrollados sino quiere quedarse descolgado. Además, el problema de Iberoamérica es que no tiene una zona cercana propia estable ni segura para la economía. De ahí mi crítica constante al populismo y el proteccionismo que siempre ha recorrido la zona y nunca ha permitido el desarrollo de una verdadera zona de comercio propia.

Patricio, gracias por tu comentario, jajajajaj, tu como fiel lector de Weber seguro que tienes mucho más que decir sobre el espíritu capitalista y emprendedor de lo que piensas.

Un saludo a todos y muchas gracias por colaborar. Vuelvan pronto por acá.

Anónimo dijo...

Acepto tus "críticas" y comentarios pero no los comparto. Sólo quería dejar constancia de que lo he leído, pero no voy a comenzar una discusión que no nos va a llevar más allá de lo que todos sabemos y opinamos.

Saludos.

Alberto Fernández dijo...

Me conformo estimado amigo con que te pases por aquí y me consideres lo suficientemente interesante como para perder un poco de tu precioso tiempo. Siempre serán bienvenidas tus ideas, críticas y comentarios. Los tuyos y los de todos los que deseen hacerlo, claro está.

Anónimo dijo...

Enviado desde mi iPad. Hola a todos, si quieren aprovechar su tiempo, este blogspot, aunque se nombra como todo lo contrario, es el sitio adecuado. Me hace recordar los cuentos e historias que decían que en cafés del inolvidable Paris de fines del siglo XIX y principios del siglo XX solían reunirse los grandes de las bellas artes, pintura, escultura, arquitectura, literatura y música, así como  la incipiente revolución de la ciencia del átomo que permitía reunir en otros lugares de Europa, a la cofradía de los científicos, para hablar un poco sobre sus novedosas interpretaciones de los fenómeno con la nueva fīsica, mientras perdían su tiempo tomando cafe., según el nombre de este blog.

Fue la gran guerra producida por el asesinato de un noble en Sarejevo, lo que puso de manifiesto la miseria del hombre que hizo modificar grandemente su concepto de la libertad y hermandad, mediante hechos de crueldad, nunca antes vistos, ni siquiera cuando las salvajes acometidas de los asirios de la Edad Antigua, los egipcios de los Faraones, los persas, griegos y la civilizada Roma. Las otras guerras de los ducados, condes, reyes, el cristianismo, etc, de la Edad Media que comparados con la primera guerra mundial debieron parecerse a los juegos de Nintendo actuales donde los jugadores no salen heridos, dio la forma de comportarse para la humanidad hasta que llegaron las ambiciones territoriales y de poder previos a la primera  guerra mundial, luego la segunda, el exterminio masivo con la energía nuclear, las armas químicas, biológicas y pare usted de contar. Pues ahora con la venida de las redes sociales y en especial los blogs, que ponen a disposición una tribuna para la discusión, el planteamiento y todo lo que se perdió con las cruentas guerras y que solía hablarse en los cafés, volvemos de nuevo al viejo concepto de la libertad y hermandad sin condicionamientos previos de intereses mezquinos.
Felicitaciones por tu blog.