2 de febrero de 2007

Yo no, porque no y punto.

Ayer a eso de las 19:55 muchos decidieron apagar durante cinco minutos sus aparatos eléctricos y de paso su conciencia. Uno, que ya tiene un carácter agrio, difícil y casi porque no decirlo, insoportable, no se sumó a la iniciativa porque simplemente le parecía una tremenda estupidez, una más de las muchas que llevan a cabo algunos grupos ecologistas para darse a conocer, armar cierto revuelo mediático tocando la escasa fibra sensible por el medio ambiente de nuestra sociedad.
Pienso, algunas veces no muchas para no contribuir al calentamiento global, que lo del apagón fue principalmente un apagón de conciencia más que cualquier otra cosa. Bueno, eso y una demostración de que a tontas bonitas y emotivas no nos gana nadie y que para la parafernalia estamos siempre dispuestos. Si de verdad el ciudadano de a pie estuviese concienciado con el calentamiento del planeta y la degradación del medio ambiente, los cinco minutos que ayer hizo para tranquilizar su conciencia de ecologista de fin de semana los alargaría a todas las horas de su vida e intentaría llevar a cabo toda una forma de vivir respetable con la naturaleza.
Sin embargo, esa utopía de ciudadano realmente concienciado y de verdad preocupado no existe aún en la gran mayoría de la población. Si, está bien que durante cinco minutos no use la televisión, el ordenador, etc. pero luego de ese tiempo, la calefacción a todo trapo porque no hay nada más cómodo que estar en casa con poca ropa. Y por supuesto, nada de renunciar al horno, al microondas, la lavadora, el lavavajillas. Bueno, y no menciones el dejar al coche para ir a cualquier sitio, porque una cosa es hacer de persona responsable durante cinco minutos y otra tener que coger el transporte público y renunciar a mi coche. Lo de reciclar lo llevamos un poco mejor, pero tampoco mucho porque si no tenemos muy cerca un contenedor para cada residuo, muchos dicen que para que separar si luego tienen que caminar para encontrar un cubo azul, verde o amarillo.
A todo ello se suma por si no fuera poco, que parece que los malos de la película son aún por encima las compañías energéticas como las causantes de todo mal. Sin embargo, somos nosotros los que no queremos renunciar a las comodidades en las que nos hemos acostumbrado a vivir y ellas, no hacen más que servirnos la energía necesaria para que toda nuestra confortable vida se lleve a cabo. Y lo que nos enfadamos cuando nuestra compañía eléctrica o de gas natural no cumple con su servicio y nos deja sin luz, tele o agua caliente, entonces la vida del caribú, el oso panda o los deshielos de los casquetes polares nos importan lo que nos importan.
Por todo ello, ayer yo no me uní a la pantomima de apagar mi conciencia cinco minutos y beber los vientos a una propuesta más bonita que efectiva o pensada.

4 comentarios:

Pato dijo...

Estimado amigo:
creo que soberbiamente puedo decir que tengo conciencia ecológica, de que era menor que la necesaria me quedó claro gracias a tantear mi huella ecológica por este post que leí y comenté en Sociolorock, de todos modos, me enteré por un blog -que ni me interesa citar- del famoso acto de conciencia en post de un mundo con flores y sin garabatos, pero hasta casi peco de odioso y prendí todo lo que pude en mi casa (el pc, ampolletas, microondas, etc) saqué hasta la excusa más tonta para comer pan con queso derretido, ver un partido de futbol en televisión, chatear por msn y escuchar música en cd, además estaba algo oscuro asi que prendí todas las ampolletas de mi casa. Obviamente fue un error, motivado por las viceras asi que para enmendar ese acto tan carente de espiritu verde, ahora estoy con luz de vela y con el puro pc prendido, nada de televisión ni música por dos días hasta que el dios de la electricidad y matías una planta amiga mía, puedan perdonarme.

=)

Cuidese Alberto, suerte en sus estudios y siga igual de insoportable que asi me cae mejor

Anónimo dijo...

Sabía, blogs mediante, que iba a realizarse esta manifestación, pero no había profundizado mayormente en ella hasta hoy en la mañana, cuando comencé a saber de las críticas al apagón, y luego encontré tu artículo, con el me he dado el gusto de citarlo en mi blog.

Lo que escribes son observaciones que quizás no son tomadas en cuenta por quienes organizan estas actividades. Tal como cuento en el artículo que escribí, es fuerte el contraste entre el ánimo sensibilizador de los convocantes y el afán monetario expresado en los medios... Todo un campo el de la opinión pública y su formación.

Saludos.

Marcos dijo...

Hola Alberto.

No puedo más que estar de acuerdo con lo que escribes. De esas cosas se ven todo el tiempo y no solo en personas que se dicen ambientalistas. Lo del apagón que cuentas me acabo de enterar ahora leyendo tu blog, y por lo que describes, me parece un típico acto de caridad, como aquel que ve un mendigo y le da una de algunas monedas que casualmente traía en el bolsillo del pantalón.

Comparto con lo que expresas sobre tener una real actitud de convivencia con el ambiente. Lamentablemente es dificil que la gente renuncie a las comodidades de la sobre explotación del medio ambiente.

Tal vez sería bueno, como un pequeño paso, orientar los esfuerzos a educar, despertar la conciencia d eque el ambiente es algo propio y de todos.

En cuanto al apagón, por otro lado, creo que hay que tener presente - sin considerar los tipicos pinta monos con ganas de figurar y parecer "bonitos" al resto (gente del sexo opuesto, potenciales mecenas, etc.) - que los grupos ambientalistas necesitan hacer notar que existen y para ello no tienen más alternativa que cuestiones como este apagón del que hablas.

Un gran saludo. Gracias por tu comentario al pomea en mi blog. Que estés muy bien

Anónimo dijo...

Hola de nuevo!!!

No es cuestión de apagar las conciencias es cuestión de concienciar. Cómo? pues eso es lo que no sabemos, como hacer para que tú (hablando en un modo generla , entiéndase)seas capaz de darte cuenta de que si a esto no le paramos los pies, quizá tus nietos no puedan vivir en este pais. Quizá lo mejor de todo es que nadie de ha exigido que lo hicieras (lo del apagón), además, ¿Qué había de malo en ver que eramos capaces de ahorrar con un simple apagón simbólico? y quiero recalcar simbólico, ya que ningún grupo ecologista se ha adueñado de tal acto, ningún partido político ha querido sacar tajada de esto (la verda es que es una pena, mientras siguen peleándose por los muertos de eta, pensando en madrid y en el congreso, discutiendo vanalidades y olvidándose de los de siempre, Galicia existe señores). Siento haberme extendido pero lo que quiero decirte y que quede claro es: ¿Qué había de malo? Tu concicencia la apagas tu si quieres, ellos no la apagarán, hacer apología en contra de las ONG´S es algo que a mi también me apasiona, pero ahora no es el caso.

Gracias por dejarme perder el tiempo reflexionando.