15 de febrero de 2011

Defendiendo un modelo de Caja de Ahorros

No creo que se pueda acusarme de partidista o corporativista en un asunto como el de las Cajas de Ahorro, pues no es el primer artículo que se publica en este blog cuyo tono al respecto, fue claramente crítico. Recuerdo así la crítica a la integración forzada de las cajas gallegas e incluso al funcionamiento del sistema bancario actual bajo el modelo de reserva fraccionaria (el sistema bancario y sus implicaciones I y II). Asi que considero oportuno, después de haber repartido arena, dar una de cal al sector.

Quiero dejar claro antes de nada que el modelo de gestión de las Cajas de Ahorro necesita cambios, por supuesto, y el primero y más importante de ellos es la total independencia de los poderes polítcos en sus Asambleas y Órganos de Gobierno. No puede consentirse que una entidad financiera sea el instrumento de financiación para todas las medidas que desde los Gobiernos Autonómicos, Diputaciones y Corporaciones Locales se impulsan. En un momento donde el control del Gasto Público y la reducción del deficit es una de las principales tareas que se deben llevar a cabo, las Comunidades Autónomas han aprovechado su influencia sobre las Cajas para seguir aumentado su deuda. Ello ha originado, en parte, la dura respuesta por parte del Gobierno Central para desarticular las fuentes de financiación autonómica y controlar el desproporcionado nivel de deuda de las Autonomías. Sin embargo, antes de nacionalizar y convertir en Bancos a las Cajas de Ahorro, habría que analizar el papel que éstas últimas cumplen con su Obra Social, para ver si tal conversión es un beneficio o por el contrario, supondría una merma o pérdida importante.

A datos del 2.009, el volumen de fondos destinados a la Obra Social fue de 1.775.926.000 de euros, algo inferior al año 2.008, producto claro de la crisis que estamos sufriendo. Pero debe destacarse que el montante dedicado a la misma no dejó de crecer a ritmos espectaculares en los años precendentes:


Evolución de los fondos destinados a Obra social


El reparto en el año 2.009 a las diferentes áreas que componen la OBS fue:
  • Cultura y Tiempo Libre: 588.744.000 €
  • Asistencia Social y Sanitaria: 725.665.000 €
  • Educación e Investigación: 182.122.000 €
  • Patrimonio Histórico Artístico y Natural: 154.000.000 €
Destacando proyectos e inversiones como:
  • El Colegio Especial "Isterria" para niños especiales de la CAN (Caja de Navarra), dentro de la actual Banca Cívica.
  • El Instituto Oncológico de San Sebastián de Kutxa.
  • El programa "Vitalalquiler" con una bolsa de viviendas en alquiler para jóvenes de Vital Kutkxa.
  • La exposición "Sorolla. Visión de España" de Bancaja y que sólo en Madrid disfrutamos casi un millón de personas.
  • El Festival Internacional de Cine de Huesca de la CAI.
  • El programa "CAM Agua" de la CAM para sensibilizar en el consumo responsable del agua entre escolares.
  • La restauración del Antigio Conservatorio María Cristina de Málaga llevado a cabo por Unicaja.
  • La rehabilitación del Teatro Colón en A Coruña por Caixa Galicia, ahora Novacaixagalicia.
  • Los programas de colaboración con UNICEF en la educación infantil en África o la Residencia de Estudiantes de Caixanova (actual Novacaixagalicia).
 Si analizamos el impacto económico que supone la inversión en Obra Social de las Cajas, comprobamos que los 1.596 (en millones de euros) suponen un 0,14% del PIB nacional ( a datos del 2.009). Además, supusieron un flujo económico de 2.953 millones de euros, provocando un efecto multiplicador del 1,85 y siendo capaz de provocar una creación de riqueza cercana al a un euro por euro invertido. Esto ha permitido la generación de 33.594 empleos directos e indirectos. Sin embargo, lo más salientable de estas cifras, de por sí significativas, es que se llevan a cabo a nivel territorial, ya que la gran mayoría de las cajas de ahorro y su correspondiente obra social se encuentran muy vinculadas a sus zonas de origen.

Creo firmemente por ello, que el modelo de caja de ahorro es necesario y tiene hueco en el mercado, siempre y cuando las propias entidades implicadas sepan deshacerse de los handicaps que lastran su competitividad e impiden una gestión más profesionalizada de las mismas.

1 comentarios:

David Pazos Carballal dijo...

Estoy de acuerdo con tu punto de vista, la obra social de las cajas tiene una gran relevancia en la sociedad, pero la filosofía se podría mantener con figura de S.A., hay entidades como Banco Pastor con una fuerte obra social gracias a que uno de sus principales accionistas es la Fundación Barrie de la Maza. Y creo que también estamos de acuerde en que, en ocasiones quienes estaban en los órganos de poder en las cajas no eran las personas más adecuadas.