Estoy harto de su demagogia barata, su doble moral, sus discursos victimistas y falsos, harto. Hasta los cojones y un poco más allá de esa panda de funcionarios culturales que tenemos que soportar una y otra vez, con esa arrogancia que destilan estos seres mas que insoportables y despreciables, ese deje de insufrible superioridad que piensan que tienen sobre el resto de los demás mortales. Nos venden un discurso lleno de críticas al sistema de mercado, la libre competencia, al capitalismo, la cultura de masas (para ellos su gran satán, después de los Estados Unidos); intentan convencernos de que estamos poseidos, adormilados, cegados por nuestra propia incultura, ignoracia y capacidad para percibir el ARTE (si, con mayúsculas) como a ellos les gusta llamarlo cuando hablan del tema. Simplemente porque no asistimos a sus conciertos, obras de teatro, espectáculos, porque no compramos sus libros, sus albums musicales, sus pinturas, etc. Pero ese discurso no es más que la GRAN MENTIRA.
Sí, son una pandilla repugnante de mentirosos, pues nada desean más que sus obras se vendan como gominolas a la puerta de un colegio, nada ansian más que forrarse pero bien forrados hasta las cejas de vender sus creaciones, de ganar cada vez más pasta gansa y si odian tanto a todo lo americano, es porque en el fondo, no soportan ver lo bien que les va a sus compañeros yankis y lo jodido que lo tienen ellos para irse de vacaciones a una isla paradisíaca del Pacífico. En el fondo, ellos son los primeros que desean una cultura de masas que les pague los caprichos que la gran mayoría de estos seres abominables tienen.
Su discurso anti-sistema, ese aura de caudillismo espiritual que quieren vendernos, en el sentido de que sólo ellos conocen el verdadero camino a un mundo mejor, sin injusticias, no es más que el reflejo de su fracaso. Incapaces de convencernos como consumidores de que debemos comprar sus productos, de conocer el gusto de sus clientes, estos falsos mesías se acogen al discurso victimista y facilón para esconder su impotencia comercial, porque saben que no hay nada mejor que ser anti-sistema para ser la mejor persona del mundo.
Si con todo lo anterior no fuera suficiente, ahora debemos financiar sus obras de "arte", gracias a esa stasi cultural que han creado a instancia del gobierno. El canon es el ataque más descarado y mezquino que se puede lanzar contra la línea de flotación de la libertad de un individuo; porque se nos acusa antes de cometer un delito. No contentos con minar la Constitución, este gobierno permite además que un impuesto revolucionario se convierta en legal y pase a ser gestionado por una institución privada pero con todo el respaldo de la ley. El PSOE sabedor del poder de convocatoria y lo mucho que les debe a esa panda de subvencionados funcionarios acólitos del poder, se muestra más que presto en oir sus demandas, por mucho que estas sean auténticos cantos de sirena que nos lleve directo al naufragio de nuestros derechos más fundamentales PORQUE HASTA QUE SE DEMUESTRE LO CONTRARIO, SOY INOCENTE.
NO AL CANON DIGITAL, NO A LOS FARSANTES INCOMPETENTES, NO A UN GOBIERNO PELELE Y LAMECULOS.
Sí, son una pandilla repugnante de mentirosos, pues nada desean más que sus obras se vendan como gominolas a la puerta de un colegio, nada ansian más que forrarse pero bien forrados hasta las cejas de vender sus creaciones, de ganar cada vez más pasta gansa y si odian tanto a todo lo americano, es porque en el fondo, no soportan ver lo bien que les va a sus compañeros yankis y lo jodido que lo tienen ellos para irse de vacaciones a una isla paradisíaca del Pacífico. En el fondo, ellos son los primeros que desean una cultura de masas que les pague los caprichos que la gran mayoría de estos seres abominables tienen.
Su discurso anti-sistema, ese aura de caudillismo espiritual que quieren vendernos, en el sentido de que sólo ellos conocen el verdadero camino a un mundo mejor, sin injusticias, no es más que el reflejo de su fracaso. Incapaces de convencernos como consumidores de que debemos comprar sus productos, de conocer el gusto de sus clientes, estos falsos mesías se acogen al discurso victimista y facilón para esconder su impotencia comercial, porque saben que no hay nada mejor que ser anti-sistema para ser la mejor persona del mundo.
Si con todo lo anterior no fuera suficiente, ahora debemos financiar sus obras de "arte", gracias a esa stasi cultural que han creado a instancia del gobierno. El canon es el ataque más descarado y mezquino que se puede lanzar contra la línea de flotación de la libertad de un individuo; porque se nos acusa antes de cometer un delito. No contentos con minar la Constitución, este gobierno permite además que un impuesto revolucionario se convierta en legal y pase a ser gestionado por una institución privada pero con todo el respaldo de la ley. El PSOE sabedor del poder de convocatoria y lo mucho que les debe a esa panda de subvencionados funcionarios acólitos del poder, se muestra más que presto en oir sus demandas, por mucho que estas sean auténticos cantos de sirena que nos lleve directo al naufragio de nuestros derechos más fundamentales PORQUE HASTA QUE SE DEMUESTRE LO CONTRARIO, SOY INOCENTE.
NO AL CANON DIGITAL, NO A LOS FARSANTES INCOMPETENTES, NO A UN GOBIERNO PELELE Y LAMECULOS.